La policía encontró el lunes 3 de diciembre el cuerpo de una mujer en las cercanías del hotel en San José de Costa Rica, donde se hospedaba Carla Stefaniak, una venezolana, residente de Estados Unidos, que vacacionaba en Costa Rica y que fue reportada como desaparecida desde el pasado 27 de noviembre.
Los padres de la mujer viajaron a Costa Rica para confirmar el cadáver y reconocieron que el cuerpo pertenece a su hija.
«Finalmente permitieron a
la familia de Carla ver el cuerpo. El papá confirmó que el cuerpo pertenece a ella. Es ahora oficial”, fue el mensaje con el que su familia informó sobre el deceso a través de la página de Facebook.
Un sospechoso del crimen fue detenido por las autoridades de ese país. Responde al nombre de Bismarck Espinoza Martínez, de 36 años y nacionalidad nicaragüense. Espinoza era el guardia del hotel y tenía su propia habitación. Los funcionarios encontraron restos de sangre en ese lugar y más tarde comprobaron que se trataba de Carla. Aún no se ha revelado el motivo del crimen.
La turista fue reportada como desaparecida luego de que no se presentó a tomar el avión en que debía regresar a Fort Lauderdale, en el estado norteamericano de Florida, tras un período de vacaciones en Costa Rica.