El agua de papa se puede consumir tres veces a la semana aporta 5% de las vitaminas y minerales que el organismo necesita. Además, ayuda a aliviar la inflamación y evitar el envejecimiento prematuro.
Este tubérculo contiene vitamina B que ayuda al cuerpo a convertir los carbohidratos en glucosa y generar energía; además posee vitamina C que ayuda al organismo a absorber hierro y a formar colágeno en los vasos sanguíneos, músculos, cartílagos y huesos.
Es fuente de potasio, por lo que permite al cuerpo regular los fluidos corporales, apoya la función muscular y ayuda a los riñones a filtrar el suministro de sangre.
También es rica en hierro y calcio, por lo que ayuda a mantener los glóbulos rojos sanos, coagular la sangre, combate la fatiga y facilita el tránsito de oxígeno en el cuerpo.
Preparación
1. Escoger las papas y lavarlas muy bien con abundante agua. Recuerda no frotar tan fuerte porque en la concha es donde se encuentran los nutrientes.
2. Cortar en trozos pequeños, dejándoles la piel.
3. Agregar las papas y dos tazas de agua en la licuadora y batir de 2 a 3 minutos.
4. Colar la mezcla para obtener solo el jugo. Presionar la pulpa de la papa sobre el colador para extraer la mayor cantidad de líquido.
5. Llevar a la nevera por dos o tres horas antes de beber.
6. Revolver bien antes de servir. Puedes agregarle un chorrito de limón para darle un sabor un poco más agradable.
Beneficios
Beber agua de papas favorece la salud del cabello, la piel, el cerebro, el corazón y el hígado, los riñones y los músculos del cuerpo.
Entre los beneficios más destacados se encuentran:
- Hidrata la piel y libera antioxidantes, previniendo el envejecimiento prematuro.
- Elimina los síntomas de estreñimiento, hinchazón, calambres e indigestión.
- Ayuda a disminuir la presión arterial.
- Protege el sistema inmune y ayuda a subir las defensas.
Recuerda que siempre es importante consultar con sus médicos antes de comenzar con nuevos hábitos.