Mientras que los casos de coronavirus en China continúan en ascenso, el gobierno intenta buscar alternativas para lograr atender a los cientos de infectados. Por lo que ha decidido construir un nuevo centro de cuarentena para 3.000 pacientes.
Medios estatales mostraron este viernes a cuadrillas de operarios nivelando el terreno, vertiendo concreto y montando las salas prefabricadas en un campo a las afueras de Shijiazhuang, la capital de la provincia de Hebei, que ha registrado un importante repunte de las infecciones.
La escena recordó a las vistas el año pasado cuando China levantó rápidamente hospitales de campaña y convirtió gimnasios en centros de aislamiento para combatir el primer brote vinculado a la ciudad de Wuhan, en el centro del país.
China ha logrado contener en su mayoría la propagación nacional del coronavirus, pero el último repunte preocupa por su proximidad a la capital, Beijing, y por la inminente avalancha de personas que planean viajar lejos para reunirse con sus familias en la festividad más importante del país.
La Comisión Nacional de Salud dijo el viernes que 1.001 pacientes están siendo atendidos por la enfermedad, de los cuales 26 presentaban un pronóstico grave. En las últimas 24 horas se registraron 144 nuevos casos, agregó. De esos, 90 fueron en Hebei, y la región de Heilongjiang, más al norte, reportó 43./SYGA
Con información y foto de AP