Rusia se prepara para extender el último pacto de control de armas restantes con la administración entrante del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, así lo informó el principal diplomático de Rusia, Sergey Lavrov.
Detalló que las conversaciones entre Moscú y el gobierno del presidente Donald Trump sobre la extensión del nuevo tratado START no han logrado reducir sus diferencias.
Biden se ha pronunciado a favor de la preservación del nuevo tratado START, que se negoció durante su mandato como vicepresidente de Estados Unidos, y Rusia ha dicho que está abierta a su prórroga rápida e incondicional.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijo en una conferencia de prensa el lunes que Moscú está lista para actuar rápidamente para mantener vivo el pacto.
Intención de Biden es renovar el acuerdo
“La prioridad más importante es la situación absolutamente anormal en la esfera del control de armas”, dijo Lavrov.
«Hemos escuchado sobre la intención de la administración Biden de reanudar el diálogo sobre este tema y tratar de acordar la extensión del nuevo tratado START antes de que expire el 5 de febrero. Estamos esperando propuestas específicas, nuestra postura es bien conocida«.
New START prevé la posibilidad de su prórroga por otros cinco años, y el presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que Moscú está dispuesto a hacerlo sin ninguna condición.
El Kremlin también ha expresado su disposición a prolongar el pacto por un período más corto, como había reflexionado la administración de Trump.
Tensiones entre Rusia y estados Unidos
Las conversaciones sobre la extensión del tratado se han visto empañadas por las tensiones entre Rusia y Estados Unidos, que han sido alimentadas por la crisis de Ucrania, la intromisión de Moscú en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 y otros factores irritantes.
El arresto el domingo del principal crítico de Putin, Alexei Navalny, en Moscú después de su regreso de Alemania, donde se estaba recuperando de un envenenamiento por un agente nervioso que atribuyó al Kremlin, nublará aún más los lazos entre Rusia y Estados Unidos.
NC
AP