A muchas personas no les sienta bien la sal, y a nadie le sienta bien el exceso de sal y eso que cada vez consumimos más sin darnos cuenta, pues cuantos más alimentos procesados consumimos, más sal estamos ingiriendo.
Pero si llegado el momento, bien por consejo del médico, bien por decisión propia optamos por comer sin sal o con menos sal, nos encontramos con que estamos tan acostumbrados a su sabor que nos parece que “la comida no sabe a nada”.
Por eso proponemos estos métodos muy sencillos para dar sabor a la comida sin usar sal, que ayudan mucho en esa fase de transición que va desde que uno decide o no le queda más remedio que empezar a comer sin sal.
Usar hierbas aromáticas y especias
Potencian el sabor de los alimentos y aportan nuevos matices. Son imprescindibles para dar sabor a salsas, caldos, cremas y guisos si no queremos añadir sal.
Asar y cocinar a la plancha
Asar los alimentos o cocinarlos a la plancha a gran temperatura buscando que se produzca la famosa reacción de Maillard no solo hará que la superficie de los mismos tome un bonito color dorado, sino que aportará nuevos matices de sabor que nos ayudarán a olvidarnos antes de la sal.
Ralladura y zumo de cítricos
La ralladura y el zumo de los cítricos no solo funcionan bien en postres y dulces, también son perfectos para potenciar el sabor de pescados y carnes blancas.
Usar sofritos de hortalizas
Los sofritos de hortalizas aromáticas como el ajo, la cebolla, la chalota, el puerro o el cebollino dan muchísimo sabor tanto si se saltean ligeramente como si se dejan caramelizando cuando nos interesa potenciar su sabor más dulzón. / E.M
Con información de El Español
Foto: @pixabay