Gran Bretaña envió un proyecto de resolución al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas demandando que todas las partes en conflicto decreten de inmediato una “pausa humanitaria sostenida” para permitir que la gente en zona de guerra se vacune contra el coronavirus.
El borrador reitera la demanda realizada por el Consejo el pasado 1 de julio para “un cese general e inmediato de las hostilidades” en los principales conflictos del mundo, desde Siria y Yemen, a República Centroafricana, Mali, Sudán y Somalia. El llamamiento fue realizado en primer lugar por el secretario general de la ONU, António Guterres, el 23 de marzo de 2020 para atajar la pandemia del coronavirus.
El texto, obtenido el viernes por The Associated Press, “enfatiza la necesidad de solidaridad, equidad y eficacia e invita a la donación de dosis de vacunas desde las economías desarrolladas a países con ingresos medios y bajos y a otros países necesitados, incluso a través del programa COVAX», una ambiciosa iniciativa de la Organización Mundial de la Salud para llevar la vacuna contra el virus a los más pobres del mundo.
El borrador británico recalca que el “acceso igualitario a vacunas contra el COVID-19 asequibles, certificadas como seguras y eficaces, es esencial para terminar con la pandemia”.
Además reconoce “el papel de la inmunización generalizada contra el coronavirus como un bien público para la salud a la hora de prevenir, contener y frenar la transmisión, a fin de acabar con la pandemia”.
El texto se presenta luego del llamado efectuado el pasado miércoles por el secretario de Exteriores británico, Dominic Raab, a los 15 países que conforman el Consejo de Seguridad para que adopten un resolución que pida un alto el fuego en zonas de conflicto para permitir la entrega de las vacunas.
AP