La escudería Red Bull presenta el RB16B, el único coche de la parrilla que aspira a destronar a Mercedes en la venidera temporada 2021. No es una afirmación arbitraria de los medios que siguen la disciplina deportiva, sino la declaración de intenciones de la fábrica de Milton Keynes, que espera retomar la campaña donde acabó el pasado año, en lo más alto y delante del británico Lewis Hamilton y el finlandés Valteri Bottas.
Tienen al talento que más fuerte ha irrumpido en la última década, Max Verstappen, y por fin acompañan al holandés con otro piloto capaz de toserle, Sergio Pérez. Pero la novedad ahora es el monoplaza, con una revisión de la zona media del coche que incluye los bargeboards más futuristas que ha conocido la Fórmula 1 reciente, igual que se ha refinado la carrocería que cubre el motor, aquí con menos joroba.
Todo con la esperanza de que Adrian Newey no haya ido demasiado lejos, y es que la asignatura pendiente del equipo energético es, abiertamente, el invierno: en las últimas campañas han sufrido al inicio de la temporada con coches difíciles de pilotar y configurar que corrigieron durante el año, cuando ya era tarde. Incluso Honda dejó de ser un lastre, los japoneses han dado pasos de gigante y aseguran que para 2021 estrenan su motor definitivo digno de títulos.
Se espera que la temporada que se avecina sea bastante reñida entre estas dos escuderías. Red Bulls y Mercedes, todo luego de los avances en la ingeniería que se proyecta en sus coches./ JU
Foto: AP News