Son muchas las veces en las que una frase ayudar a que la actitud de los adultos cambie, y lo mismo ocurre en el caso de los pequeños de la casa. Hacer esto termina apuntando hacia lo positivo, la autoestima, motivación e inspiración.
Los padres, en la mayoría de los casos, tienen el sentimiento adecuado hacia sus hijos, pero no las palabras correctas. Lo cierto es que las frases pueden llegar a exhibir tanto poder como las acciones, de modo que resulta determinante saber las mejores expresiones que decir a los niños y comprender las razones de su utilización precisa.
Impacto de las palabras en la autoestima de los niños
La falta de confianza en la adultez nace desde una educación deficiente hacia el refuerzo de la autoestima. Esto se contrarresta entendiendo las frases que decir a los niños.
El impacto de una comunicación cariñosa, cálida, empática y muy receptiva es enorme, alterando de forma positiva la manera en que los pequeños se perciben. Las inseguridades comienzan a importar menos a la hora de enfrentarse a la confusa realidad del mundo que los rodea.
Como ejemplo, los gritos y los castigos son herramientas que crean una distancia entre los niños y los padres, la que puede transformarse en irrecuperable con el paso del tiempo. Por otro lado, esa agresividad promueve inseguridad, socavando tanto la autoestima sólida como la salud mental.
Frases que decir a los niños frecuentemente
Algunas de las recomendaciones que pueden mejorar el desarrollo de los infantes son:
- “Confío en ti”: Esta frase va dirigida a la autoestima de los niños, ya que la fuerza que tiene la demostración de confianza permite una reflexión interna profunda en la toma de decisiones a futuro.
- “Eres muy especial”: Al decir que los hijos son especiales no se busca que se sientan superiores al resto, sino que comprendan que cada persona tiene características propias que los definen y que son normales las diferencias.
- “Te entiendo”: Es posible que las preocupaciones de los niños se perciban con un grado de importancia descartable, pero cada ser humano en etapas específicas de la vida aprecia el mundo distinto.
- “Estoy muy orgulloso de ti”: Durante la niñez, los logros se ven motivados por hacer felices a los padres. De esta forma, cuando ocurre una situación en la que han alcanzado una meta, la respuesta de orgullo les hace considerar que todo tiene sentido, encontrando así satisfacción.
- “Puedes volver a intentarlo”: Representa una respuesta saludable a los escenarios adversos, transmitiendo a los hijos que las dificultades no deben derivar en la rendición, sino en el aprendizaje, la valentía y la perseverancia para volver a intentarlo con otro nivel de preparación./SYGA
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