Jorge Arreaza canciller de la administración de Nicolás Maduro dijo Venezuela se ha convertido en el objetivo central de la estrategia de Estados Unidos (EEUU) y sus aliados, por no acceder a sus intereses y consolidar la lucha en defensa de nuestra soberanía e independencia.
“Ha sido esa postura de dominación, marcada por el entramado, el engranaje de intereses corporativos, militares, tecnológicos, industriales y financieros, lo que lleva a Washington a su obsesivo objetivo de controlar a Venezuela”, enfatizó Arreaza.
En la información publicada en el portal web de Prensa Latina, se hace referencia al informe de la relatora especial de la ONU Alena Douha, en el cual se reconoce que tanto “el Estado y pueblo venezolanos enfrentan actualmente las consecuencias de la imposición sistemática de medidas coercitivas unilaterales por parte de Estados Unidos desde 2005”.
En torno a esta temática, Arreaza subrayó que “esas medidas coercitivas, unilaterales y arbitrarias que generan los bloqueos están al margen del derecho internacional”, destacando que uno de los principales temas de la política exterior del Gobierno estará enmarcado en denunciar la ilegalidad del bloqueo de Estados Unidos.
Al ser consultado sobre el nuevo panorama geopolítico de América Latina, Arreaza lo catalogó como un escenario de transición enrumbado por un clima de esperanza y que constituye una molestia para Estados Unidos y los grandes emporios de poder imperial.
“Sin importar quién ocupe el sillón de la Casa Blanca, el objetivo esencial de todas las administraciones norteamericanas será siempre el control y dominación de la América Latina y el Caribe”, enfatizó.
Durante la entrevista, el canciller Jorge Arreaza, al hacer una correlación de fuerzas políticas en Latinoamérica, puntualizó que “México, Argentina, Bolivia, y más recientemente la probabilidad del triunfo en Ecuador, demuestran que, con matices, con diferencias, con distintos niveles, son gobiernos preocupados por sus pueblos.
Agregó que Estados Unidos y el decadente sistema capitalista tendrán una relación difícil con esos países, porque no les podrán imponer sus políticas; “no les quedará otra alternativa que negociar con ellos sobre la base de respeto”, vaticinó.
En líneas generales, enfatizó que “el destino de nuestra América es unirnos, enfrentar nuestros problemas y nuestras potencialidades de manera conjunta, tendrán que aceptar esa realidad”.
Foto Prensa Cancillería de Venezuela