La mayoría de las veces el calor resulta ser una de las principales causas del insomnio, y para solucionarlo muchas personas optan por dormir con un ventilador encendido.
De acuerdo con el médico infectólogo del Instituto Nacional de Salud de Perú, Fernando Donaires, dormir con el ventilador encendido es un error muy grave, en especial si se encuentra direccionado hacia el cuerpo, ya que puede ocasionar:
Resequedad en la piel
Además de causar resequedad en las mucosas nasales, dormir con el ventilador encendido también puede causar resequedad en la piel. Esto es debido al flujo constante de aire que llega a nosotros mientras dormimos por tantas horas.
Si te refrescas con este tipo de artefacto y sientes que tu piel está reseca o falta de hidratación, quizás debas disminuir su uso y aplicar productos hidratantes.
Agravar las alergias
Mark Reddick, médico estadounidense, asegura que dormir con el ventilador encendido no es recomendable para personas que sufren de alergias. Este artefacto mueve el polvo y el polen presente en el ambiente, lo que puede empeorar los cuadros.
Estas ráfagas de polvo pueden llegar a las fosas nasales a través del aire expulsado y complicar patologías.
Irritar los ojos
En especial cuando el ventilador está muy cerca del rostro, el aire expulsado puede causar irritación en los ojos, resequedad en la garganta e incluso tensión muscular.
Es importante prestar atención al ángulo que usas, procurando que el aire no pegue directo en el cuerpo, sino que esté dirigido más bien hacia el ambiente. También es necesario fijarte si duermes con la boca abierta o los ojos semi abiertos.
Producir dolor de músculos
La revista Sleep Advisor reseña que las personas que duermen con brisa directamente sobre ellas pueden presentar dolor de músculos o rigidez muscular. Esto se debe a que el aire frío concentrado puede hacer que los músculos se tensen y produzcan calambres.