Desde el año 2007, las Naciones Unidas declararon el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
El objetivo es concienciar a la población general sobre la existencia de los trastornos del espectro autista, y las posibilidades que tienen estas personas de insertarse socialmente.
Una práctica que se ha asociado a este día es la de iluminar con color azul los monumentos y edificios históricos de los países. El color azul es un emblema del apoyo a las personas autistas y a sus familiares.
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que 1 de cada 160 infantes tienen algún grado de trastorno del espectro autista. De todas maneras, estos datos pueden estar subvalorados, ya que la detección del autismo es desigual en el planeta.
El Día Mundial del Autismo sirve también para profundizar en el conocimiento de la enfermedad. Hoy se prefiere hablar de trastornos del espectro autista, antes que de autismo a secas./SYGA