El color azul por lo general se relaciona al agua y al cielo. Las asociaciones con estos elementos son las que le otorgan una simbología de calma y de paz, sobre todo cuando los tonos son claros, como el celeste.
Asimismo, es uno de los colores que más se ha vinculado con la capacidad de control. De manera que la tolerancia, la introspección y el entendimiento son cualidades que también suele transmitir.
Por su parte, se vincula con la confianza, el cuidado a los demás, la credibilidad, el poder, la seriedad, la creatividad, la energía física, la cordialidad y el desarrollo tecnológico.
A la luz de todos estos sentimientos positivos, muchas entidades colectivas se han prestado del color azul con la finalidad de trasmitirlos. Podemos mencionar a los siguientes:
- Los uniformes de los cuerpos de seguridad evocan confianza y seriedad.
- En las campañas políticas inspira autoridad, credibilidad y paz.
- Los bancos, aseguradoras y empresas farmacéuticas intentan trasmitir seguridad, confianza y cuidado.
- En el marketing se pretende influir en la compra de los consumidores.
Asimismo, se ha considerado que el color azul es ideal para promocionar alimentos dietéticos o para decorar la cocina, ya que ayuda a sentir menos hambre y a comer menos. Esto se debe a que este color suele ser poco común en los alimentos.
Por último, también ha sido asociado a cualidades negativas, como la tristeza, la melancolía y la nostalgia. Esto puede deberse a su oposición con los colores cálidos.
Según la psicología del color, el azul es el más frío y se fundamenta en nuestras experiencias con las temperaturas bajas. La piel adquiere un tono azulado en estas condiciones y el hielo y la nieve se asocian a estos tonos.
Con información de Mejor Con Salud
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