De acuerdo con lo señalado por el profesor Jesús Superlano, diputado al Consejo Legislativo del Estado Lara (CLEL), “lo sucedido en el Ecuador es el espejo de lo que le puede también ocurrir en Venezuela al proyecto político bolivariano, ante el sectarismo y la soberbia del gobierno de Nicolás Maduro contra la izquierda venezolana”.
Superlano, también dirigente regional de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) en el Estado Lara, se expresó de esa manera en rueda de prensa ante los medios de comunicación social de la localidad.
De acuerdo con una nota informativa enviada a nuestra redacción, el parlamentario regional aseveró que “el correísmo en Ecuador no tuvo la capacidad suficiente para unir a las fuerzas de izquierda debido a unos cuantos errores y torpezas, algo en lo que, además, no faltó una buena dosis de soberbia y de prepotencia”.
-En Venezuela –añadió-, el pacto no escrito del gobierno con la derecha y con los grupos poderosos como Fedecámaras ha terminado por sepultar el proyecto político bolivariano,
-A ello hay que agregarle el amedrentamiento y la persecución a políticos revolucionarios, lo que necesariamente ha generado rupturas, como ha sucedido en Venezuela, para la conformación de un poderoso frente de izquierdas que pueda lograr un amplio consenso popular.
-A todo ello hay que agregar que los pírricos salarios de los trabajadores y la pasmosa ineficiencia de los servicios públicos en el país han puesto de cabeza a los sectores más vulnerables y humildes de Venezuela.
-Y eso se evidencias claramente al no mirar ni respetar el gobierno a una izquierda que existe en el país, personificada –valga el término- en la APR.
-Contra ella, el actual régimen ha desplegado todos sus ataques, tratando de destruirla a como dé lugar, para beneficiar a una derecha a la que el mismo gobierno financia para que genere una supuesta oposición que no es tal.
-Así, al debilitar a la izquierda –dijo finalmente-, el pequeño grupo de privilegiados que gobierna al país podrá seguir en el poder, amparando, paralelamente, claros hechos de corrupción que nunca han debido ocurrir en una verdadera revolución.
Reinaldo Gómez
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