Aunque no todas las posturas del yoga tradicional se pueden hacer con este estilo, el yoga en silla para adultos mayores integra decenas de posturas corporales que permiten relajar y estirar los brazos, las piernas y la zona del tronco medio.
Luego de un par de semanas de implementar esta rutina de yoga, la persoja comenzará a percibir sus principales beneficios. Algunos de ellos son:
- Mejora el equilibrio y previene caídas: estudios sugieren que un programa de 12 semanas de yoga para adultos mayores de 65 años puede reducir en un 6 % el riesgo de caídas y aumentar en un 4 % y 34 % el equilibrio y la flexibilidad.
- Ayuda con el bienestar psicológico: la evidencia apunta que el yoga puede reducir de manera significativa los episodios de ira, ansiedad y depresión, así como aumentar la autoeficiencia, la autoestima y el bienestar psicológico general.
- Mejora la calidad del sueño: a medio y largo plazo se ha demostrado que también tiene un impacto positivo en la conciliación del sueño. Este beneficio se obtiene, en promedio, luego de tres meses de yoga en silla para adultos mayores.
- Contribuye a la flexibilidad y a la cognición: sabemos que el yoga es de gran ayuda para mejorar la flexibilidad, una característica que contribuye a la calidad de vida durante la vejez. Investigaciones apuntan su eficacia para mejorar la cognición. Incluso se utiliza con frecuencia en adultos con alzhéimer.
- Incrementa la velocidad de marcha y la movilidad en general: así lo certifica la evidencia, de modo que el yoga puede ser una actividad que permita practicar otras a medio y largo plazo.
- Funciona como adyuvante para la artritis: los estudios demuestran que un programa continuado de yoga para adultos puede disminuir la rigidez y el dolor producto de la artritis.
Estos beneficios solo se manifiestan cuando las sesiones de yoga se realizan de manera regular durante la semana.