Esperar horas en una parada, pagar pasajes por encima del precio estipulado, la escasez de efectivo, las horas de caminata, el cansancio y estrés, ha llevado a los larenses a emplear medios de transporte inseguros.
Trasladarse hasta sus hogares se ha convertido en un desafío que deben sortear todos los días.
Motos, bicicletas o incluso esperar que algún camión se pare para “agarrar la cola”, son algunas de las alternativas de los ciudadanos.
Quienes necesitan movilizarse con cestas, cajas o bombonas de gas doméstico, tienen que recurrir al servicio de los “mototaxis”, para poder llegar a sus destinos, lo que representa un riesgo para la vida, ya que este tipo de vehículos no son los apropiados.
Al ser consultados sobre lo inadecuado de la movilización y el peligro al que se exponen, algunos de los entrevistados comentaron, que lo entienden, «¿pero qué se puede hacer?».
“Estamos resolviendo como podemos, estamos batallando por subsistir en medio de esta crisis económico-social que nos azota”, acotaron.
Douleydis Romero @douleydisr
Fotos: Julio Colmenarez