Mucho se habla en las últimas 72 horas sobre la nueva Superliga de futbol europeo, la cual llegó a un nivel de controversia tan grande que en este momento muchas personas se preguntan si el torneo ¿era una realidad? O ¿una medida de presión? Para que FIFA y UEFA sean más flexibles con sus políticas económicas.
Lo único claro es el motivo de su lanzamiento, generar mayores ingresos a los 12 clubes fundadores Manchester United, Manchester City, Tottenham, Liverpool, Chelsea, Arsenal, AC Milán, Inter, Juventus, Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid. Florentino Pérez, presidente del Madrid y de la Superliga, señaló que este torneo era para generar los suficientes ingresos y “salvar al futbol”.
Pérez en una entrevista para un programa español el día lunes señaló que el futbol europeo actual estaba condenado a “morir en 2024 si se seguía manejando de la manera actual”, lanzando una crítica directa a la UEFA y a su presidente Aleksander Ceferin.
“Yo sé lo que gana LeBron James y no sé lo que gana el presidente de la UEFA por poner un ejemplo. Yo creo en la transparencia, nosotros nos hemos rebajado el sueldo en el Real Madrid y en mi empresa porque ha habido una pandemia. Yo no creo que se los hayan bajado en la liga (española) o en la UEFA”, dijo Pérez.
Ceferin no tardó en responder y lanzó serias amenazas en contra de los clubes fundadores de la Superliga, como la suspensión de cupos para torneos UEFA (Champions o Europa League), el no poder participar en sus ligas locales y la no convocatoria de sus jugadores para las selecciones nacionales.
La voz de los ‘hinchas’ estremeció el continente
Al poco tiempo de conocerse la creación del torneo, muchos seguidores del futbol (hinchas), mostraron su descontento, señalando que esta decisión la tomaron sin su consentimiento.
La implosión principal se dio en Inglaterra, primero en Liverpool y luego en Londres, donde los principales grupos de seguidores rechazaron la idea de la Liga. También clubes pequeños como el Leeds United protestaron ante la idea del torneo.
Leyendas y jugadores actuales se unieron
“El fútbol pertenece a los aficionados. Hoy más que nunca”, declaró el capitán del Barcelona Gerard Piqué. Estas declaraciones fueron aplaudidas y aceptadas por su entrenador Roanld Koeman.
Otra estrella perteneciente a un equipo fundador que declaró su rechazo al torneo fue Kevin De Bruyne del Manchester City. «Sabemos que es un gran negocio y que formo parte de él, pero solo soy un chico al que le gusta jugar a fútbol. No es una cuestión de entidad en este caso, sino del fútbol alrededor del mundo», dijo el belga.
Sucumbieron ante la presión
Ante la revuelta armada por jugadores y fanáticos, la mayoría de los equipos inscritos comenzaron a retirarse del certamen. Para la noche del 20 de abril, todos los equipos ingleses habían dado un paso atrás.
“Luego de escucharlos a ustedes y a toda la comunidad del fútbol en los días recientes, nos estamos retirando de la propuesta de la Superliga. Cometimos un error y nos disculpamos por ello», escribió el Arsenal en su cuenta oficial de Twitter.
Ya para el miércoles 21 de abril se unieron los tres clubes italianos y el Atlético de Madrid, dejando en soledad al Barcelona y al Real Madrid.
UEFA prepara reformas para próximos torneos
La principal organización del balompié europeo estaría pensando en algunas reformas económicas y de juego, que les permitan a los equipos un mayor margen de ganancias para compensar las pérdidas causadas por la pandemia del COVID-19.
Dichos anuncios hacen pensar a más de una persona, pues en cierto punto, se lograría en objetivo de realizar una competición con una mejor rentabilidad económica.
Alberto Díaz Peluso