Pese a que en reiteradas veces el Gobierno de Nicolás Maduro se ha solidarizado con Haití, cuando ese país ha resultado afectado por hechos catastróficos, su Gobierno no se abstuvo de votar este jueves en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, a favor de que se declarara la ilegitimidad del segundo mandato de Nicolás Maduro, como presidente de Venezuela.
Haití y Ecuador, países que se abstuvieron de votar a favor de desconocer las elecciones del 20 de mayo, durante la Asamblea General de la OEA el pasado 5 de julio de 2018, ahora tomaron la decisión de desconocer el Gobierno de Maduro.
«Esos países se van dando cuenta de la tragedia que ocurre en Venezuela”, señaló el exalcalde de El Hatillo, David Smolansky, quien aseguró que se trata de una «medida histórica para la democracia».
El portal Efecto Cocuyo reseña que Smolansky estuvo hace un mes y medio en compañía de una delegación de Haití en la frontera de Venezuela con Colombia y los diplomáticos estuvieron profundamente sensibilizados por la gente de la tercera edad que migraba y por los niños con cuadros de desnutrición en los albergues.
Por su parte, Bocchit Edmond, Ministro de Relaciones Exteriores de Haití, anunció esta semana que la posición de su país es el resultado de la dinámica de las discusiones. Argumentó que Haití no tenía una posición «permanente» mucho antes de esta reunión del Consejo.
Fue apenas comenzando 2019 cuando al conmemorarse 215 años de la independencia de Haití, el presidente Maduro expresó la solidaridad del pueblo de Venezuela con esa isla del Mar Caribe.
Hasta la misma oposición reseña las ‘bondad’ de Venezuela con este gobierno caribeño. Según consta en las fuentes consultadas por Transparencia Venezuela, dos de los países que más apoyo y financiamiento han recibido del convenio energético de Petrocaribe, desde su constitución en el año 2005, son Haití y República Dominicana.
Haití es un «observador permanente» (desde febrero de 2012) de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), grupo regional iniciado y liderado por Venezuela en cuya cumbre de 2012, el presidente Hugo Chávez y el expresidente Michel Martelly, firmaron un acuerdo marco que tiene como objetivo impulsar el papel de Venezuela en la agricultura de Haití, la fabricación y el turismo, entre otros sectores.
Pero antes, y con motivo del terremoto de 2010 en la isla, Venezuela hizo contribuciones sustanciales como respuesta humanitaria, comprometiéndose a dar $ 1,3 mil millones en ayuda, además de la cancelación de $ 395 millones en deuda de Petrocaribe.
Los proyectos incluyeron la construcción de tres plantas de energía, lo que proporcionó una quinta parte de la electricidad de la isla, en diciembre de 2011.
En la era Maduro, la primera visita oficial que hizo como presidente de Venezuela, fue a Haití. Era junio de 2013 y aún era presidente Martelly.
Y con el nuevo gobierno de Jovenel Moise, Maduro se comprometió en ayudar al desarrollo de ese país tras firmar un acuerdo de cooperación en proyectos de infraestructuras viales, hídricas y eléctricas.
Eso fue a finales de 2017 y en julio de 2018 ambos países acordaron reactivar un comité binacional para la financiación de esos proyectos.
«Hoy es un día muy importante para nosotros los haitianos, así vamos a poder contar con ese apoyo que Venezuela nos da para el programa de desarrollo como proyectos sociales, proyectos energéticos en Haití y en la agricultura», dijo en aquella oportunidad el canciller antillano, Antonio Rodríguez.
A Maduro hay que sacarlo de cualquier manera de la presidencia de Venezuela.