A medida que el perro y su dueño están más tiempo juntos y comparten más, el lazo afectivo se hace más fuerte, pero al momento de la separación el animal sufre, expresa Leilan Arraiz, médica veterinaria.
Esa es una de las secuelas, del confinamiento, tras la pandemia que afecta a Venezuela y el mundo desde el año pasado, acota.
Cuando el dueño tiene que ausentarse de la casa para trabajar, en semanas “flexibles”, de acuerdo con el esquema 7×7 establecido en Venezuela, es posible que el animal sufra episodios de soledad, advierte.
Al perro hay que enseñarlo a superar esa situación, ya que no puede estar todo el tiempo con el dueño. Además, hay sitios donde se aceptan mascotas.
He conseguido a muchas personas que comentan que el animal está triste, deprimido.
En ese caso, se recomienda consultar al veterinario, porque ese cambio de ánimo puede desencadenar en una enfermedad, al bajárseles las defensas.
Cómo evitar el sufrimiento
Para evitarle ese sufrimiento al perro es recomendable compartir con la mascota la cantidad de tiempo que le ha dedicado siempre: caminatas tres veces al día.
Si en casa vive otra persona enseñarlo a que acuda a él, en ausencia del dueño.
La actividad física es muy importante, porque el perro se cansa y se ve obligado a descansar en las horas que le corresponde.
También dejarle una franela del dueño para que la huela, eso le ayudará a extrañarlo menos.
Otra opción es distraerlos con juguetes. En el mercado hay huesos y orejitas comestibles, entre otros.
Finalmente, si el perro es adulto recomienda llevarlo al veterinario dos veces al año y si es cachorro cumplir con el esquema de vacunación.
@auritarosacastillo
Foto: ARCG