Margherita Lotti, quien pasaría a la posteridad como Santa Rita de Casia, nació en el castillo de Roccaporena, en Italia, el 22 de mayo de 1381. Pese a sus deseos de ser monja, sus padres mayores la obligaron a casarse con Paolo Mancini, un hombre de pueblo que la maltrataba, cuando tenía solo 12 años.
Con sus lágrimas derramadas, una paciencia sin fin y plegarias sentidas, Rita consiguió la conversión de su esposo. A la muerte de este y de sus dos hijos, abandonó el castillo y se hizo religiosa agustina.

Durante su vida en el convento, Rita fue modelo de humildad, paciencia y piedad. El día de su muerte, también un 22 de mayo de 1457, pidió que le trajeran una rosa que había florecido en el jardín. Fue beatificada por Urbano VIII y canonizada por León XIII el 24 de mayo de 1900. A Rita de Casia se la invoca como “la santa de los imposibles”.
E.M
Foto: vaticannews