“Si por El Guante de Oro se eligiera a los inmortales para Cooperstown, Hank Aaron nunca hubiera llegado al Hall de la Fama. Sólo recibió tres”… J.V.-
A los 72 años de muerto, Babe Ruth sigue imponiendo records.
Acaba de superar todos los precios de barajitas de atletas profesionales, según me informan, vía Chis Cwik, yahoo y Héctor E. Sánchez.
La barajita de Babe Ruth en las menores, que lo identifica solamente como lanzador, ha sido vendida por seis millones de dólares a un personaje que no quiere aparecer en las informaciones. Él pondrá su joya en exhibición en el “Babe Ruth Museum”, de Baltimore, la ciudad donde nació El Babe.
La primera de las barajitas de este tipo que alcanzó precios escandalosos fue la de Honus Wagner, la cual fue aumentando su valor venta tras venta, hasta que en 2017, dieron por ella cuatro millones de dólares.
Pero estas barajitas raras de figuras de todos los deportes han subido de valor escandalosamente en los últimos años. Le de Mickey Mantle y la del basquetbolista, LeBron James, se vendieron cada una por cinco millones 200 mil dólares, superando la Wagner y la de Mike Trout, que llegó a tres millones 930 mil.
Para alcanzar estos precios millonarios, las barajitas tienen que ser únicas o muy pocas.
Ruth jugó, solo como pitcher, con los Orioles de Báltimore, en 1914, cuando eran Triple A de la Liga Internacional. No hay más de 10 de estas barajitas de Ruth en todo el mundo.
La barajita de Wagner, quien jugó entre 1897 y 1917 con el Louisville y el Pittsburgh, se hizo famosa y costosa, porque él prohibió que circulara.
Durante aquellos años, la “Américan Tobacco Cómpany”, ponía en sus cajetillas de cigarrillos, barajitas de peloteros. Pero Wagner era enemigo de ese vicio, por lo que ordenó el retiro de su figura de tal promoción. Y muy pocas quedaron en manos del público.
Esa barajita se conoce como “la T206”, lanzada al mercado entre 1909 y 1911.
Wagner fue un excelente bigleaguer, con promedio al bate de por vida de 327. La mayor parte de sus apariciones fueron como shortstop, pero también jugó con eficiencia en otras áreas del infield y como outfielder.
Su barajita comenzó a sonar como la única de alto valor en 1991, cuando un coleccionista la adquirió por mil 200 dólares. Y subió de valor mientras pasaba de mano en mano, hasta el escándalo de 2007, porque la vendieron en una subasta por dos millones 800 mil dólares.
Ahora Ruth, ya por los seis millones.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
ATENCIÓN.- Por Google, el archivo de “Juan Vené en la Pelota”, en “el deporte vuelve a unirnos”.
@juanvene5