Al menos 20 personas fallecieron y otras 50 resultaron heridas la madrugada del viernes 11 de junio, luego de que un autobús en el que viajaban peregrinos, se volcó en una carretera y se precipitó por un barranco en Khuzdar, distrito de la provincia de Baluchistán, de Pakistán.
Hafeez Ullah Mengal, agente de la policía local, dijo que los rescatistas llevaron a los muertos y heridos a un hospital cercano.
Imam Bakhsh, uno de los heridos, contó a The Associated Press por teléfono que los pasajeros habían advertido repetidamente al conductor que tuviese más cuidado. Culpó al conductor por el siniestro y dijo que iba disfrutando de la música y su conducción era temeraria.
Según Imran Ahmad, un funcionario de las fuerzas de seguridad de Levies, una supuesta negligencia del conductor fue la causante del siniestro, pero apuntó que las autoridades seguían investigando lo ocurrido.
Los peregrinos regresaban a Dadu, un distrito en la vecina provincia sureña de Sindh, tras visitar el santuario de un santo sufí. Bashir Ahmed, subcomisario del distrito de Khuzdar, señaló que el conductor perdió el control del vehículo en una curva cerrada.
El bus estaba abarrotado y varios de los peregrinos viajaban sentados sobre el techo en el momento del siniestro, añadió Ahmed, apuntando que el pronóstico de algunos de los heridos era crítico y que el conductor también sufrió lesiones./SYGA
Foto: AP