En Venezuela la falta de combustible ha desencadenado problemas en el sector transporte, además de que se ha reducido la circulación por el aislamiento social, lo que ha obligado a millones de venezolanos a buscar otras vías para transportarse, sin embargo, estas opciones pueden ser peligrosa e incluso mortales.
La primera opción a la que muchos recurren son las largas caminatas, los venezolanos caminan entre ocho y diez kilómetros para poder llegar a sus destinos, lo que provoca agotamiento y estrés en las personas.
La mayoría de los usuarios que se encuentran en esta situación, presentan síntomas de estrés porque deben llegar temprano a sus trabajos o porque deben comprar antes de las horas que permite el horario restringido por la cuarentena, lo que “inflama al paciente y puede ocasionar enfermedades cardiovasculares”, resalta el doctor, Antonio Franco.
Aunque cumplir con el confinamiento es obligatorio y la recomendación es quedarse en casa en semanas radicales, hay quienes deben salir de sus hogares para buscar alimento o trabajar. Mayormente en las mañanas, las avenidas se ven transitadas por usuarios que caminan largas distancias.
El traumatólogo, Santos Gallardo, explicó para El Informador Venezuela que las personas, al realizar estas caminatas por necesidad, no se preparan para recorrer tantos kilómetros y no cuentan con la vestimenta ni calzado adecuado, además de que en su mayoría, llevan bastante peso en mochilas o bolsas de comida y esto puede afectar la columna, desencadenando dolores y problemas en esta zona del cuerpo.
Sin embargo, cuando llega la tarde y el usuario viene cansado del trabajo, opta por tomar el transporte público. En las paradas, las personas deben hacer largas filas para esperar su turno y acceder a las unidades, las cuales se llenan debido a la demanda y la mayoría del tiempo, algunos deben ir hasta en la parte de afuera, colgando de alguna pieza fija del transporte y sostenerse muy fuerte para no caerse durante el viaje.
Gallardo resaltó que los riesgos de una caída dependen de la intensidad y aquellos traumatismos que se sufren a nivel craneal son los más delicados y peligrosos.
“Es muy frecuente que lleguen personas a emergencias por este tipo de caídas, muchos por la necesidad se van colgando y se exponen, porque una fractura de este tipo es muy delicada. Incluso, se ha incrementado las caídas de personas en bicicletas ya que es otra opción que tienen pero que igual, afecta”, dijo el especialista en traumatología.
Por su parte, Franco, indicó que “aunque las caminatas son saludables. La alimentación es clave en esta situación ya que si las personas no se alimentan correctamente tras recorrer varios kilómetros, pueden perder mucho peso y sufrir un rango de desnutrición”.
Por lo tanto, lo recomendable es comer tres veces al día y merendar tanto en la mañana y en la tarde, sin embargo, algunos venezolanos hacen estos largos recorridos por necesidad y muchos resaltan que omiten el desayuno para no tardar y llegar temprano a su destino.
Sin olvidar que gran parte de las personas por la situación económica del país, no se alimentan correctamente. La tercera edad se ve doblemente afectada porque a su edad, no tienen las condiciones para estas caminatas y sumando el problema alimenticio, según Gallardo es “nocivo para la salud”.
“Si hay deficiencia de ingesta proteica, eventualmente habrá una deficiencia muscular y los venezolanos seguirán presentando problemas de salud por esta situación”, dijo.
Los niños también sufren esta situación aunque los padres tratan de tener opciones menos drásticas para ellos. Lo que antes era una salida para jugar en un parque, ahora se volvió una salida para comprar comida o buscar agua, por lo que se puede ver como la familia se une para hacer estas actividades.
Eliagnis Mora
Fotos: Julio Colmenares