Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos, instó a los países de todo el mundo a hacer más por poner fin a la discriminación, la violencia y el racismo sistémico contra personas de origen africano, y “reparar el daño”, lo que incluiría compensaciones.
En un reporte elaborado durante un año, la ONU aspira a reforzar la tendencia hacia un mayor escrutinio en todo el mundo de la lacra del racismo y su impacto sobre personas de ascendencia africana, como muestran las publicitadas muertes de personas negras desarmadas en Estados Unidos y otros lugares.
“Hoy hay una gran oportunidad de alcanzar un punto de inflexión para la igualdad racial y la justicia”, afirma el reporte.
El texto pretende acelerar las acciones de los países para poner fin a la injusticia racial: acabar con la impunidad de las violaciones de derechos por parte de la policía, asegurar que se oye la voz de las personas de ascendencia africana y los que hablan contra el racismo, y afrontar malas acciones del pasado con procesos que diriman responsabilidades y propongan compensaciones.
“Pido a todos los estados que dejen de negar -y empiecen a desmantelar- el racismo, que pongan fin a la impunidad y construyan confianza, que escuchen a las voces de la gente de ascendencia africana, y que afronten el legado del pasado y ofrezcan compensaciones”, dijo Bachelet en un comunicado en video.
La comisionada hizo sus declaraciones más explícitas hasta la fecha sobre la cuestión de las reparaciones y sugirió que las compensaciones económicas no bastan por sí solas y deberían formar parte de una serie de medidas para ayudar a rectificar o compensar las injusticias.
El Consejo de Derechos Humanos, respaldado por Naciones Unidas, encargó el informe el año pasado durante una sesión especial tras el asesinato de George Floyd, un afroestadounidense que fue asesinado por un policía blanco en Minneapolis, Minnesota, en mayo de 2020. El agente, Derek Chauvin, fue condenado la semana pasada a 22 años y medio de cárcel./SYGA
Foto: AP