Palavecino ¿Es territorio Ajagua?
Durante años se ha manejado la teoría afirmativa de que la etnia indígena que ocupó el vasto territorio de Palavecino durante el período prehispánico, fue la de los Ajaguas; hipótesis reseñada en algunos textos escolares, y también en versiones periodísticas locales.
Pero entendiendo que la historia siempre está abierta a los aportes que permitan clarificar algunas apreciaciones, no necesariamente premeditada o sujetas a un orden de estudio estrictamente cerrado.
Al respecto hace unas semanas atrás pudimos obtener el estudio sobre la tradición legal de la posesión “Sabanas de Tarabana”, documento bien soportado en cuando a linderos, fechas e incluso los libros y folios consultados.
Para sorpresa nuestra, pudimos palpar la diversidad de datos que trae adjunta dicha tradición, la cual pasamos a reseñar tal cual lo refieren las fuentes originales de la época. Los cuales constan en documentos del Archivo General de la Nación, justo en la Sección de Tierras. Indicado con la Letra “S”.
Al respecto, el expediente asignado con el N°252, ubicados en los folios 1 al 56 de fecha 1723. Ciertamente se describe una reclamación de tierras de los indios Ajaguas, descrita así:
“Indios de nación ajagua y naturales del pueblo de Santa Rosa del Cerrito de esta jurisdicción en nuestro nombre y demás de dicha nación ajagua que nos hayamos poblados en dicho pueblo ante Vuestra Señoría parecemos y decimos que el Gobernador Don Diego Osorio como Juez compositor que fue de esta provincia concedió doce fanegadas de tierra de sembrar maíz en las vegas del río Claro de esta ciudad a don Diego Juaiaute nuestro cuarto abuelo y cacique principal de la nación ajagua de la encomienda que fue de Gaspar de Urrabaso…”.
Y más adelante se señala que se le concedió previo pago al Capitán Luis Francisco de Urquiola Egui “la Sabana de Tarabana con todos sus altos y bajos hasta Praidabo por una parte y por la otra hasta la quebrada de Guamacire y por la otra hasta el potrerillo de Taburo entrando el dicho potrecillo y así mismo las tierras de labor que están alrededor y lindan con la dicha sabana de Tarabana”. Dicha posesión paso luego a hijos y nietos
Cabe destacar que las Sabanas de Tarabana están a mayor altura que las vegas del Río Claro, y tradicionalmente han sido tierras de secano, a diferencia de las tierras donde los antiguos Ajaguas sembraban el maíz, que eran terrenos irrigados.
Fíjense como el párrafo anterior indica que la de los Ajaguas no era una etnia propiamente dicha, ni de la vega del Río Claro, ni mucho menos de los terrenos de Sabanas de Tarabana, ambos espacios correspondientes a los linderos actuales de la jurisdicción palavecinense.
Y como hecho notorio, dice la propia documentación hispana: “la nación Ajagua y naturales del pueblo de Santa Rosa del Cerrito”. Ni siquiera dice que son naturales del sitio de Cabudare, mucho menos del sitio de Tarabana.
Ahora bien, en los primeros reportes de conquistadores sobre los extensos territorios correspondientes al hoy municipio Palavecino, es oportuno acotar lo expuesto en un ensayo recientemente escrito por el cronista Omar Garmendia, titulado “¿Qué Había antes de existir Barquisimeto en su sitio actual?”.
Al respecto y como dato oportuno para dilucidar qué etnia indígena ocupó tierras de nuestra actual jurisdicción, indica el mencionado cronista en su trabajo de compilación:
“El tránsito de Federmann por el Valle del Turbio Caquetío, debió hacerlo por la margen sur desde donde actualmente se encuentra Buenavista, hasta la zona de Tarabana……,
Al llegar al sitio de Barikisimetu o Variquecemeto, que en lengua Caquetía significa aguas cenicientas o pigmentadas, Federmann consiguió el más importante centro poblacional Caquetío en el espacio geohistórico aborigen del Valle del Turbio. Se maravilla ante lo que sus ojos veían y lo describe como «una tierra llana y una de las más bellas que había visto en Indias».
Calcula Federmann que los indios Caquetíos asentados en las riberas del Turbio, eran unos 4.000, distribuidos en unos 23 pueblos de “gentes bien proporcionadas y fuertes por quienes fui bien recibido” (Federmann, 1535).”
Ante tal evidencia del reporte del viajero alemán Nicolás Federmann, quien para 1535 daba parte de las etnias localizadas sobre la amplia extensión del valle, léase “zona de Tarabana”, sitio geográfico y vocablo adjudicado a un antiguo caserío localizado en las inmediaciones de Cabudare y compartido en una mayor extensión geográfica con la parroquia Agua Viva; claramente realza su impresión por las fértiles tierras vista, y así, por la ocupación de la etnia Caquetía y su diversa distribución en todo el valle.
Con ello también se afirma lo señalado en una ocasión por el excronista de Iribarren, don Ramón Querales, quien sostenía que las etnias asentadas en territorio de Palavecino fueron los Caquetíos.
Quién tenga duda al respecto u otra teoría contraria a lo escrito, sería interesante conocer, no sea y suceda, como el rodaje de una pasajera opinión de quién se le ocurrió negar la localización de sitios con diversos materiales arqueológicos en Palavecino; pero que en nada nos preocupa ya que a las pruebas nos remitimos.
José Luis Sotillo J.
Cronista parroquial de Agua Viva
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Que injusticia se está cometiendo al cerrar es vía, dejando aislado al sector El Peñuzco