Alguien en el Reino Unido se rehúsa a cobrar 1.160.000 euros (1.369.438 dólares) que le corresponden por concepto de haber resultado ganador –o ganadora- del primer premio de la Lotería Nacional (National Lottery), correspondiente al 28 de enero de este mismo año.
Dicho de esa forma, parece difícil de creerlo, pero es rigurosamente cierto, y está ocurriendo con el juego denominado Euromillions, por su nombre en inglés.
La breve historia es la siguiente: En la fecha antes indicada, 28 de enero de este año, en el condado londinense de Lewisham, ese “alguien”, como antes se mencionó, selló un billete que, a la postre, resultó ser el único ganador de ese primer premio.
Y resulta que, de acuerdo con el reglamento mismo de la Lotería Nacional, los ganadores de cada premio de la misma tienen un plazo máximo de seis meses, contados a partir de la fecha de dicho sorteo, para reclamar su –en este caso- no muy despreciable cantidad de dinero.
Pues bien, resulta que, precisamente, este miércoles 28 de julio, se vence ese plazo que acabamos de señalar, y ésta es hora en que, increíblemente, todavía no aparece el ganador, o ganadora.
Y ello pese a que tal situación es archiconocida en todo el Reino Unido, pues si de algo se han encargado los medios de comunicación de la nación es de especular hasta más no poder con ese premio hasta ahora no reclamado.
En otras palabras, ésa es la comidilla del día, sobre todo a medida que se acerca esa fecha tope para reclamar el premio. Como para no creerlo…
Así, todo el mundo allí se pregunta cómo es posible que se esté produciendo una situación de ese tipo, con un premio tan jugoso, que hasta cualquier multimillonario desearía para sí mismo.
A ello, por supuesto, se han sumado desde el mismo momento del sorteo los medios de comunicación social, que han tratado por todas las vías, por supuesto que infructuosamente, de dar con el paradero del afortunado ganador, o de la afortunada ganadora.
Y todo con dos objetivos muy comprensibles: En primer lugar, dar la primicia de la identificación del ganador –o ganadora-, y, en segundo lugar, obviamente, lograr la otra primicia que viene aparejada, como lo es una primera entrevista exclusiva con esa persona.
El reglamento del juego establece que, en caso de que no aparezca ganador –o ganadora- de algún premio, el dinero del mismo será destinado a ayudar los proyectos sociales financiados por la Lotería
Nacional en todo el Reino Unido. Total: Amanecerá y veremos, como apunta el dicho popular.
Reinaldo Gómez
Foto: Archivo