Las fuertes lluvias registradas en la provincia de Nuristán, en el este de Afganistán, han causado la muerte de al menos 200 personas y al menos 150 viviendas parcialmente destruidas en la aldea de Mirdish.
Los decesos fueron confirmados por el jefe del consejo provincial, Saydullah Paynda, quien dijo que del total de fallecidos, “solo hemos podido recuperar los cadáveres de 48 personas, mientras que el resto siguen desaparecidos en el río y los equipos de rescate están buscando los cadáveres en las orillas”.
Las fuertes inundaciones arrasaron dos puentes que conectaban a la comunidad con la carretera principal, dijo el portavoz del Ministerio para la Gestión de Desastres, Tamim Azimi.
Nuristán es una de las provincias más pobres y menos desarrolladas del país y su geografía montañosa ha hecho que sus pueblos sean más vulnerables a desastres naturales como inundaciones repentinas y avalanchas./SYGA
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