Keta Stephani, secretaria de actas de la Fapuv, expresó que “el salario más alto de la tabla, que corresponde al profesor titular, es de 11 dólares al mes, ahorita en octubre será seis, tomando en cuenta el ritmo de la devaluación, en un país que te cobra 200 dólares por un pasaporte”.
Las declaraciones la ofreció en un encuentro virtual, auspiciado por el Observatorio Venezolano de Libertad Sindical (OVLIS), en el que se refirió al contrato colectivo firmado el pasado 28 de julio.
Acusó, además, que “el supuesto contrato colectivo es un misterio, lo único que se conoce son las tablas salariales”.
Al tiempo cuestionó que la Fapuv, Fenasipruv Fetraesuv son los “legítimos” representantes universitarios de los profesores, profesionales y empleados, respectivamente; fueran excluidos de las discusiones así como Fenasoesv y sindicatos no federados de los obreros, dijo.
Las tablas salariales fueron impuestas, porque las discusiones no habían concluido. “Este supuesto convenio es una farsa” que viola el convenio 89 de la OIT de libertad sindical, señaló.
El convenio 144 de la OIT del diálogo tripartito y el convenio 98 de la OIT del derecho a la negociación colectiva, la Constitución, Ley Orgánica del Trabajo y todos los acuerdos federativos y actas convenio de las universidades.
Magisterio en la peor crisis
Raquel Figueroa, dirigente Sindical de la Federación Colegio de Profesores de Venezuela, también participó en el encuentro virtual, enfatizó que “el magisterio venezolano está sufriendo su peor crisis de toda su historia.
Ha desaparecido el valor del salario,de la seguridad social, la desvalorización y malas condiciones del trabajo pedagógico.
Del 2004 al 2021, la violación de los convenios colectivos ha sido constínuo y sistemático. 97% de los las conquistas sociales, condiciones de trabajo, beneficios o patrimonio legal han desparecido.
En 2016 se firma de la primera Convención Colectiva, Única y Unitaria, que abarca a todos los trabajadores de la educación. En 2018 se rubrica el segundo contrato.
Sin embargo, esos convenios unitarios en vez de profundizar los beneficios y la unidad sindical se ha convertido es un retroceso al derecho laboral. Pero con más, especificidad en el sector de los educadores, asegura.
“Las diversas medidas económicas implementadas por el gobierno de Maduro, en los últimos dos años, despojó al magisterio de la tabla salarial llevándolo a la pobreza extrema”. En 2020, un docente podía cubrir sólo 2.5% de la canasta básica, expresó.
No hubo aumento salarial
El pasado 21 de julio se suscribió un acta convenio para prorrogar la segunda Convención Colectiva Única por seis meses y se pueden resumir tres aspectos, enumeró Figueroa.
Primero, no hubo aumento salarial, sino una adecuación “chucuta” que no indemniza el perjuicio causado al magisterio por más de 18 meses, cuando la tabla salarial quedó a discreción de la Onapre y los educadores quedaron rezagados con relación al resto de profesionales.
No se reconoció el 280% de aumento salarial que se dejó de pagar y sigue siendo deuda histórica.
Segundo, se fusionaron dos cláusulas que en vez de fortalecer al magisterio lo que se hizo fue convertir primas en bonos, beneficio que no estarían como un derecho en el contrato colectivo, y fueron trasladadas al sistema de la plataforma de la Patria.
Tercero, el Ipasme no ofrece seguridad social a profesores y demás gremios de la educación.
Criticó en el convenio no haya ningún acuerdo sobre la seguridad social ( HCM, Ipasme y Seguro Funerario), lo cual es un derecho humano y un derecho contractual. Sin embargo, fue traslado a una comisión.
Al respecto, representantes sindicales, que estuvieron en las discusiones, informaron en un comunicado que la próxima semana está prevista una reunión mixta, añadió.
Al tiempo subrayó que ese derecho fue trasladado a una comisión sabiendo que es un derecho humano y un derecho contractual.
@auritarosacastillo
Foto referencial El Informador Venezuela