Las enfermeras del Hospital Universitario Pediátrico Agustín Zubillaga, de Barquisimeto continúan reclamando la crítica situación salarial y laboral, además del mal estado en el que se encuentran las instalaciones del centro de salud. Ante los retos que enfrentan, aseguran que trabajan «por amor a los pacientes».
El personal de enfermería del Hupaz, en su mayoría, son profesionales con más de seis o siete años de experiencia, trabajadores con estudios de postgrado y más de diez cursos a lo largo de su carrera. Y hoy en día, una enfermera del principal pediátrico de Barquisimeto, gana cinco dólares al mes, incluyendo los bonos.
Cabe resaltar que muchas de ellas, son madres que deben costear la comida, la salud y la educación de sus hijos.
¿Cómo vive una enfermera con cinco dólares al mes?
Marielbis Rodríguez, enfermera del área de emergencia pediátrica, explicó en exclusiva para El Informador Venezuela que muchas de las profesionales venden helados, tostones o alimentos para poder tener más dinero. «Muchas han migrado a otros trabajos o centros de salud privados. O se han ido del país».
«Hay enfermeras que han salido hasta llorando del Hospital por no querer abandonar su trabajo pero por la condición salarial, han tenido que renunciar», dijo Rodríguez.
Al preguntar por la razón que aún las sujeta a su trabajo, no dudó en responder: «Seguimos por amor al trabajo, al país, a la sociedad y a los niños pero no porque tenemos un buen sueldo. Si fuese por el dinero, me saldría mejor vender helados pero el amor a la profesión, es lo que me sigue dando la fortaleza para venir cada día a trabajar».
«No te miento, no vivimos del amor, también necesitamos el sueldo, por eso reclamamos y exigimos un ajuste salarial, necesitamos mejores condiciones laborales, en el Hupaz no contamos con suficientes insumos y los pocos que tenemos, nos toca rendirlos», aclaró.
Falta de insumos
La enfermera explicó que al hospital llegan inyectadoras, las cuales se distribuyen poco a poco, pero muchas veces no hay y son los padres y familiares de los pacientes, quienes deben comprarlas. «El adhesivo es escaso», dijo y también se lo piden a los padres, situación crítica ya que si se presenta una emergencia, no se puede atender.
Rodríguez afirmó que el área de Covid-19 está un poco más dotada guantes, batas, lentes, y mascarillas pero en emergencia hay escasez de insumos.
«En el área de oncología, un compañero renuncio ayer por sobrecarga de trabajo, son 12 pacientes para un enfermero y debería mínimo ser una enfermera para cada tres pacientes», dijo.
Explicó que hay servicios que se han quedado solos por más de 12 horas y que a veces los atiende una enfermera que está extra en otro servicio.
Por su parte, Elda Jiménez, presidenta del Colegio de Enfermería en el estado Lara, explicó que el personal que queda está estresado, son hipertensos, por lo general sufren problemas cardiovasculares o de cervical. En la actualidad, están activas 173 , que deben dividirse las guardias y al final queda laborando una por servicio durante 24 horas, detalló.
Desde inicio de este año, mensualmente renuncian en promedio tres enfermeras en el Hupaz y cubrir esas vacantes, no es fácil, pues nadie quiere trabajar en hospitales públicos por cinco dólares mensuales.
Situación salarial crítica
Respecto al salario, la enfermera indicó que hubo un aumento pero la diferencia no ha llegado. «Yo felicito al personal de enfermería, estamos prácticamente subsidiando al hospital, trabajamos casi que de forma gratuita. Necesitamos mejoras en nuestro beneficios, que nos den los bonos prometidos, los niños del estado están siendo desantendidos», dijo.
Las enfermeras deben costear el transporte, alimentación y hasta sus zapatos y uniformes porque no las han dotado de estos desde hace tres años.
Servicios públicos del Hupaz
En cuanto a los servicios públicos en las instalaciones, la profesional explicó que son deficientes «en emergencia no tenemos filtros, el agua sale amarilla, muchas veces pasamos sed, a mi me ha pasado que por mas 24 horas tengo solo un vaso de agua, tenemos que rendir nuestra propia agua».
Las enfermeras afirman que hasta que no hayan mejoras salariales, no habrá personal calificado, «necesitamos rescatar personal de calidad porque eso necesitan y se merecen nuestros niños».
Eliagnis Mora
Fotos: Julio Colmenarez y Ángel Zambrano