Reinaldo Gómez.- Las enfermedades relacionadas con la tiroides han ido en aumento progresivo en las últimas dos décadas en el ámbito mundial, y Venezuela no escapa a tales estadísticas, en razón de lo cual es fácil entender por qué motivo la consulta de patología quirúrgica de la referida glándula es una de las más visitadas del Hospital Central Universitario ‘Antonio María Pineda’ (Hcuamp), de Barquisimeto, fundamentalmente por cuanto se trata de la única consulta de cirugía dedicada exclusivamente a pacientes con tumores en dicha glándula.
La apreciación corresponde al doctor Frank Mendoza, médico cirujano egresado de la Escuela de Medicina de la Universidad Centroccidental ‘Lisandro Alvarado’ (UCLA), quien, con 24 años de ejercicio profesional, cuenta con un extenso currículo de servicio público.
Mendoza se desempeña como coordinador de consulta de cirugía del Hcuamp y coordinador del posgrado de la cátedra de Cirugía General de la UCLA.
Regular el metabolismo
De acuerdo con el especialista, la tiroides es una glándula endocrina cuya función es la de regular el metabolismo celular, y está ubicada en la parte anterior del cuello; y la denominación “endocrina” deviene del hecho de que produce secreciones que impactan sobre las células del cuerpo.
El motivo más frecuente para las consultas de esta patología es lo relacionado con el nódulo tiroideo, término genérico que se usa en el argot médico para denominar cualquier masa o tumor presente en dicha glándula, y que es accesible a la evaluación clínica y a la mirada del paciente.
El médico aclaró que el término “nódulo” no necesariamente indica si ese tumor en la tiroides es benigno o maligno, sino que sólo señala, en primer lugar, que hay allí un tumor, y, en segundo lugar, que el mismo debe ser evaluado para descartar cualquier diagnóstico maligno, es decir, de cáncer.
«En relación con el nódulo tiroideo y a la forma como es entendido por los pacientes, pudiera destacarse la angustia que ello genera en las mujeres, debido a que, sobrestiman el riesgo de que en estos nódulos exista un cáncer de tiroides. Uno de los primeros deberes en la consulta es aclarar dudas y erradicar mitos .
Nódulos son frecuentes
Frank Mendoza especifica que la presencia de un nódulo tiroideo es bastante frecuente en la població}n en general, pero es mayoritariamente común en el género femenino, en una proporción que pudiera incluso ser de 4 a 1.
Explicó que uno de los factores más importantes para que esto último ocurra son los estrógenos, que vienen a ser unas hormonas propias de la mujer en estado fértil, “y de allí que se vea casi siempre una mayor afluencia de mujeres que de hombres en nuestra consulta”.
-¿Disponen estadísticas al respecto?
-«Estimamos que del 50 al 60 % de las mujeres tienen nódulos tiroideos, de los cuales son palpables o detectables al examen clínico apenas entre el 4 y el 8 % de tales casos, como consecuencia de lo cual la detección del resto queda al procedimiento del estudio ecosonográfico».
Como punto positivo, explicó que apenas cuatro de cada 100 mujeres con tal afección van a derivar en nódulos cancerosos.
El resto, es decir, los otras 96 pacientes, van a tener alguna afección de cáncer benigno, perfectamente curable.
-Benigno o maligno: ¿cómo saberlo?
-«Existe un método-diagnóstico establecido en todo el mundo por Gold Standard, que es la citología -o biopsia- denominada Punción-Aspiración con Aguja Fina (PAAF), algo que debe ser aplicado por personal debidamente calificado, con una experiencia de por lo menos 300 de tales punciones al año, y debe ser evaluada por un patólogo con experiencia, para garantizar resultados de alta calidad, puesto que van a permitir decidir si se opera o no al paciente».
Servicio gratuito
El especialista destacó que en el Hcuamp efectúan dicho procedimiento-diagnóstico sin costo alguno desde el año 2004, por lo que es fácil deducir por qué allí se ha logrado practicar hasta 800 de esos exámenes médicos al año, los que, además, son evaluados por patólogos entrenados y por profesores de la UCLA, con una experiencia continua de al menos 18 años de servicio, todo lo cual asegura resultados de altísima calidad.
¿Operar o no operar?
También detalló que es absolutamente falsa la tesis de que todo paciente que desarrolle un nódulo tiroideo debe ser llevado al quirófano.
«La única razón para operar dicha glándula por afección de un nódulo tiroideo es que el resultado de la PAAF establezca una afección maligna o sospechosa de malignidad; en tanto que los nódulos benignos únicamente se intervienen si son de gran tamaño, o si, debido a ese mismo tamaño, producen dificultad para tragar o para respirar, o también si produce dolor».
En otro orden de ideas, puede ocurrir que el nódulo en sí no interfiera en la función de la glándula, pero el paciente puede tener en ese nódulo un cáncer, y que la función tiroidea sea normal, a menos que tenga entonces un nódulo hiperfuncionante, es decir, que ocasione hipertiroidismo, algo que es muy poco frecuente.
Otra razón para operar es que, clínica y ecográficamente, el nódulo tenga rasgos de malignidad, a pesar de que el diagnóstico de la PAAF sea benigno o no diagnostique ese mal.
Hay algunos riesgos
Frank Mendoza aconseja que se debe entender que la tiroides es un órgano endocrino, que produce una hormona necesaria para la vida por sus efectos en el metabolismo celular y para otras funciones vitales, por lo cual sólo debe extraerse cuando sea estrictamente necesario, en una intervención que se denomina tiroidectomía.
Explicó que es una operación que conlleva riesgos de complicaciones importantes y que pueden ser permanentes, por lo cual dicha intervención quirúrgica debe ser llevada a cabo por especialistas bien capacitados en ese tipo de intervenciones, que aseguren un riesgo mínimo de complicaciones, aceptables o acordes con las estadísticas mundiales al respecto.
Doctor Frank Mendoza excelente médico con una increíble vocación y calidad humana.