Neicary Albarrán.- Las enfermedades respiratorias e intestinales parecen no acabar en el Centro Penitenciario David Viloria. La “pandemia”, como la llaman las madres de los detenidos, se ha propagado hasta los vigilantes de los privados de libertad, un custodio tiene 17 días en delicado estado de salud tras haber ingerido una bacteria a través de los alimentos consumidos en el recinto. Su condición es delicada.
Familiares del funcionario en entrevista con EL INFORMADOR, detallaron que el hombre tiene la misma sintomatología que la mayoría de los detenidos enfermos: Vomito, fiebre y escalofríos. Su condición es tan complicada que galenos en el Hospital Central Antonio María Pineda, detallaron que se trata de una sepsis abdominal.
Fuentes internas en el centro de salud, detallaron que la situación los tiene profundamente alarmados, pues en el área de epidemiología piden que los reclusos no entren al recinto, ya que podrían contaminar el lugar.
Al hombre con 20 años de servicio en el área carcelaria le tomarán la prueba de tuberculosis este lunes, además de que será sometido a una posible biopsia en el hígado para descartar otras patologías.
Igualmente se conoció que una custodia está también recluida en el Hospital Central con los mismos síntomas. Se encuentra en el área de emergencia.
Foto: Ángel Zambrano
30 % contaminado
Las enfermedades en el recinto no sólo exponen a los custodios sino también a enfermeras y médicos tratantes. Fuentes anónimas en el recinto David Viloria detallaron que la semana pasada renunciaron dos médicos y cuatro enfermeras por la propagación de las bacterias. A la galena le habrían negado su solicitud de renuncia.
“Aquí no tienen ni siquiera tapabocas, están expuestos” detalló la misma fuente, además de asegurar que según comentarios de las autoridades en el penal, el 30 % de la población actual de reos estaría contaminado.
Otra fuente en el centro penitenciario detalló que la situación tiene profundamente preocupadas a las autoridades del penal, puesto que se les estaría escapando de las manos la situación de insalubridad.
Con letreros
En el portón del centro penitenciario fueron pegados dos carteles con lo siguiente: Recepción de alimentos para hepatitis hasta las 12:00 p.m. y muestras médicas hasta las 11:00 a.m.
En recorridos realizados por EL INFORMADOR en las inmediaciones del penal, se observaban a las madres con los tubos de ensayos para poder realizar los exámenes a los privados. Y muchas de ellas comentan la necesidad que pasan con sus hijos, pues todos presentan los mismos síntomas, sin embargo, a la gran mayoría no los llevan a centros de salud.
Esposas, hijas y madres piden a la ministra Iris Varela que se aboque a esta situación y no guardar más silencio sobre las muertes de los detenidos en lo que va de 2019.