Los trabajadores del Central Rio Turbio se encuentran en una situación desesperada porque tienen nueve meses sin cobrar y pasa el tiempo y no tienen ninguna información respecto a la reapertura de esta empresa.
Así lo expresa la licenciada María Andreina Guevara, Administradora quien ocupa el cargo de Administradora de Personal. Añade la informante que los trabajadores no han perdido las esperanzas sobre el reinicio de actividades pero que cada día su situación familiar se torna más angustiosa por carecer de salario y de los beneficios sociales que tenían cuando el Central estaba funcionando.
Valga la pena destacar que grupos de estos trabajadores se reúnen a diario en la Plaza La Cruz de Cabudare para intercambiar opiniones y darse animo entre ellos mismos en relación al esperado reinicio de actividades, pero no tienen una información confiable que les produzca tranquilidad.
Agrega la licenciada Guevara que con las declaraciones del doctor José Ricardo Álvarez, Presidente de FESOCA quien preguntó públicamente sobre lo que sucede internamente en el Central y sobre lo que se está haciendo para su reapertura, se creó una onda de optimismo porque esa pregunta que ellos mismos se hacen, fue expresada con exactitud por una de las principales figuras nacionales del mundo de la cañicultura, no obstante ya han pasado dos semanas y nadie de la nueva administración ha dado respuesta, Ello- enfatiza- por efecto rebote ha terminado en pesimismo y desespero.
Por su parte el también trabajador de esta empresa, licenciado José Méndez , quien se desempeña como Administrador de Gestión de Seguridad Integral ,es del criterio que las personas que están a cargo actualmente de la administración del Central debieran hacer una auditoria publica de las condiciones de la maquinaria y de las instalaciones físicas para saber a ciencia cierta cuál es su estado y la posibilidad que el complejo industrial pueda estar operativo cuando lo decidan las autoridades nacionales.
En estos momentos hay muchos rumores sobre presuntas ventas de chatarra, primero habría que determinar si esto es verdad y luego precisar, de ser cierta la información, si esta chatarra en verdad lo es y no son piezas en condición de utilidad.
Estos rumores se soportan en dos elementos claves, primero en la renuncia masiva del personal de vigilancia por falta de pago, dejando a las instalaciones sin ninguna protección y en las denuncias que han hecho habitantes de Chorobobo, quienes incluso mostraron un camión que se volteo frente a la comunidad, cargado de material metálico, ellos se apersonaron al sitio del incidente y tomaron fotos para acompañar su denuncia, Todo esto se debe investigar a fondo.
Lo importante, lo que esperamos todos los trabajadores es que el Central se reactive, produzca azúcar, reciba la caña de los productores y todos los trabajadores recuperen sus fuentes de ingresos y cese la angustia de centenares de familias que dependen económicamente de esta empresa.
LA/ BTT
Fotos Cortesía ELCH