Este jueves 23 de septiembre, el Campeón del mundo de rugby en 2003 con Inglaterra, Steve Thompson, informó que tras su muerte donará su cerebro a la ciencia para ayudar en la investigación sobre las lesiones traumáticas. El deportista sufre demencia precoz.
Thompson, de 43 años de edad, forma parte de un grupo de antiguos rugbiers con problemas cerebrales que lanzó en diciembre un proceso judicial contra varias autoridades de su deporte por negligencia.
«Me comprometo a donar mi cerebro para que los niños de la gente que amo no pasen lo que yo pasé», dijo Thompson, al tiempo que expresó que su generación “debe donar los cerebros para que los investigadores puedan desarrollar mejores tratamientos y soluciones para hacer nuestro deporte más seguro».
Un estudio realizado entre 44 jugadores profesionales publicado en julio en el Reino Unido, determinó que la práctica profesional del rugby podría provocar modificaciones de la estructura cerebral.
Dicho estudio del Imperial College realizó un seguimiento a estos jugadores entre julio de 2017 y septiembre de 2019, 21 de los cuales sufrieron alguna lesión cerebral ligera mientras jugaban.
Los golpes y de las lesiones en la cabeza, ya sea en el rugby o en el fútbol, suscita cada vez mayor controversia, especialmente en relación a sus consecuencias a largo plazo./SYGA
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