Trasladar a otro penal al expresidente peruano Alberto Fujimori “busca atentar contra su vida”, denunció su hija Keiko tras el anuncio del gobierno que intenta acabar con la “cárcel dorada” del exmandatario.
Alberto Fujimori, de 83 años, es el único recluso del pequeño penal Barbadillo, ubicado en el cuartel de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía, al este de Lima. La fecha y destino del traslado no han sido precisados, pero la decisión es parte de una política emprendida por el presidente Pedro Castillo para erradicar privilegios en prisión, reseña El Universal.
La inminencia del cambio le provocó una crisis respiratoria que obligó a la autoridad penitenciaria a hospitalizarlo de urgencia la noche del viernes en una clínica local donde se recupera, según sus allegados.
Desde 2007 el expresidente cumple en esa cárcel una condena de 25 años como “autor mediato” de dos matanzas en Lima a manos de un escuadrón de aniquilamiento del ejército que causó 25 muertos, en 1991 y 1992. Eran los años de plomo de la guerra contra el terrorismo en Perú (1980-2000).
Keiko, la heredera política de Fujimori, quien, tras perder por 44.000 votos frente a Castillo en el balotaje de junio, enfrenta un proceso judicial por corrupción en el marco del escándalo de Odebrecht.
A juicio de la excandidata presidencial cambiar a su padre de penal es una venganza de un gobierno que abiertamente simpatiza y tiene vinculaciones con personas ligadas a Sendero Luminoso (SL) o el Movadef (Movimiento de Amnistía y Defensa, exbrazo político de SL). [El gobierno ha negado esas acusaciones]
Buscan dañar y debilitar su vida. Hay que recordar que mi padre fue quien derrotó a Sendero Luminoso durante su mandato ejercido en el lapso 1990-2000).
También hay un ánimo de chantaje de Perú Libre (partido oficialista). Fuerza Popular es la oposición más importante a este gobierno, añadió.