Rusia afirmó este jueves 7 de octubre que la decisión de la OTAN de expulsar a ocho diplomáticos rusos por posible espionaje arruina toda posibilidad para la normalización de las relaciones con la Alianza Atlántica.
«Estas acciones no nos permiten hacernos ilusiones acerca de la posibilidad de normalizar las relaciones y retomar el diálogo con la OTAN. Más bien, las socavan casi por completo», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Según Peskov, las declaraciones de la OTAN sobre Rusia son «contradictorias», porque por una parte hablan del deseo de normalizar relaciones y por otra, toman acciones que impiden avanzar en esa dirección.
Rusia prometió la víspera responder a la OTAN, después de que fuentes aliadas informaran a Efe de la expulsión de ocho diplomáticos que en realidad eran «funcionarios de inteligencia rusos no declarados».
Además, la Alianza Atlántica decidió reducir a diez la cantidad total de diplomáticos que Rusia puede acreditar ante el bloque.
«Aún ayer los líderes de la OTAN hablaban de la importancia de una desescalada en las relaciones con Rusia y abogaban por la reanudación del diálogo en el marco del Consejo Rusia-OTAN, así como el envío de un embajador a Bruselas», dijo el viceministro de Exteriores ruso, Alexandr Grushkó.
«Si antes alguien creía en la sinceridad de estas declaraciones, hoy ya no lo hace nadie», añadió, citado por el diario Kommersant.
En 2018, la OTAN ya expulsó a siete diplomáticos rusos en respuesta al envenenamiento del exespía Serguéi Skripal en Salisbury (sur de Inglaterra).