AP- El jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela y líder opositor, Juan Guaidó, anunció la apertura del cuarto centro de acopio para ayuda humanitaria en Miami, mientras sus seguidores se preparaban el sábado para organizar a los más de 200.000 voluntarios que se espera que participen en el ingreso y distribución de la asistencia, con la intención de que inicie el 23 de febrero.
Hasta la fecha no se ha informado cómo se dará el ingreso a suelo venezolano de la ayuda internacional. El presidente Nicolás Maduro ha descartado permitir la entrada de los cargamentos de alimentos y medicinas, alegando que están contaminados y son cancerígenos, aunque no ha presentado evidencias.
En una entrevista con The Associated Press, el mandatario expresó que cualquier avión, barco o camión que traiga cualquier producto tendrá que cumplir con las normas y pedir los permisos sanitarios. “El que no solicite eso, sencillamente no puede entrar al país de manera pacífica y legal”, agregó.
Guaidó, quien se declaró presidente encargado de Venezuela, tuiteó la noche del viernes que el centro de Miami se utilizará para que los miles de venezolanos que viven en el exterior puedan sumarse a la iniciativa que promueve la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, con el apoyo de Estados Unidos, Colombia, Brasil y varios países europeos.
El nuevo centro de acopio en la ciudad de Florida se suma a los otros tres que se instalaron en la ciudad colombiana de Cúcuta, la localidad brasileña de Roraima y la isla caribeña de Curazao.
Se espera que un segundo cargamento con toneladas de comida proveniente de Estados Unidos arribe el sábado al centro de acopio de Cúcuta, el cual será transportado por primera vez en aeronaves militares estadounidenses.
El envío de la ayuda estadounidenses se da en momentos en que Washington sigue incrementando las presiones contra el gobierno de Maduro.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos acordó la víspera una nueva ronda de sanciones contra altos funcionarios venezolanos. En esta oportunidad fueron sancionados el presidente de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), el mayor general Manuel Quevedo, el jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y un primer comisario de esa dependencia, el director de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional, y el comandante de la Dirección General de Contrainteligencia Militar.
Al anunciar los nuevos sancionados, el secretario del Tesoro norteamericano, Steven Mnuchin, dijo en un comunicado que se trata de funcionarios corruptos que ayudan a Maduro a atacar la democracia en Venezuela por medios que incluyen el uso de la tortura y la fuerza bruta. Las sanciones impiden a esos funcionarios tener acceso a cualquier propiedad que tengan en Estados Unidos e impide a ciudadanos estadounidenses a que realicen negocios con ellos.
Más de medio centenar de funcionarios venezolanos e integrantes del círculo cercano de Maduro han sido sancionados en los últimos meses por Washington.
Tras darse a conocer el nuevo listado de sancionados, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, afirmó que se está cerrando el círculo financiero para Maduro y sus allegados, e instó a los militares, que son el principal soporte del gobierno, a que hagan “lo correcto”.