El Gobierno de Perú aseguró que mantendrá una lucha «sin medidas tintas» contra el narcotráfico y el terrorismo, que concentran gran parte de sus acciones en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), una extensa área de selva montañosa que abarca territorios del centro y sur del país.
El ministro de Defensa, Walter Ayala, afirmó que el primer eje de su gestión es «la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico de manera frontal, sin medias tintas, de manera directa».
Una posición similar fue expresada por el ministro del Interior, Luis Barranzuela, quien reafirmó la «lucha frontal» contra el tráfico ilícito de drogas y que la Policía Nacional «no bajará los brazos» en el combate de este delito.
Los ministros se pronunciaron de esta manera después de que sectores sociales y políticos del país alertaron de un eventual debilitamiento de la lucha contra el narcotráfico y los delitos conexos tras la renuncia del jefe de la oficina nacional antidrogas por discrepancias con el ministro Barranzuela.