Este martes 26 de octubre el periodista Roland Carreño, cumple 365 días de haber sido detenido arbitrariamente por presuntos delitos de conspiración, tráfico ilícito de armas de guerra y municiones, y financiamiento al terrorismo.
El también dirigente del partido político Voluntad Popular, fue detenido el 26-Oct de 2019 junto a los activistas Yefferson Sarcos y Elías Rodríguez, liberados posteriormente.
Un día después de su desaparición, el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, confirmó la detención del periodista, asegurando que existía una “campaña de descrédito” en marcha. Fue la primera declaración oficial sobre el caso.
Lugar de detención
Carreño estuvo retenido en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de El Helicoide, en Caracas, y luego fue trasladado hasta la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de La Yaguara.
El 6 de enero del año en curso, funcionarios lo trasladaron hasta la Dirección de Investigaciones de la PNB, en Maripérez, sin notificar a sus abogados.
Joel García, abogado del periodista, denunció que no le estaban permitiendo las visitas a Carreño, como suele ocurrir con los presos políticos venezolanos. Pero pasados cuatro días, sus familiares pudieron verlo y constatar que se encontraba bien de salud.
Estado de salud
El pasado 01 de septiembre, María Alejandra Poleo, abogada de Carreño, informó que el periodista había sufrido una crisis hipertensiva.
“Le subió nuevamente la tensión arterial y fue atendido por los paramédicos del recinto, no ha sido trasladado a ningún centro asistencial!!! ¡¡¡Requiere ser evaluado por su médico tratante!!! Solo eso. No hay traslado aún”, dijo en ese momento.
Posteriormente, el abogado Joel García, informó que el periodista había quedado hospitalizado con crisis hipertensiva, Covid-19 y neumonía bilateral, cuadro de salud adquirido en medio de su detención.
Hijos de Carreño exigen medida humanitaria
10 días después de haber sufrido la crisis hipertensiva, los hijos del comunicador social difundieron un video en el que denunciaron que la vida de su padre estaba en peligro tras confirmarse su contagio de covid-19, y pidieron al gobierno venezolanos conceder una medida humanitaria para que se recuperara en libertad.
Dijeron que comunicador social estaba “anímicamente muy decaído, su piel muy pálida y presentaba dificultades para respirar”.
El 20 del mismo mes, Franklin Carreño, hijo del periodista, informó que su padre estaba superando la Covid-19, pero le quedaron algunas secuelas.
“Tiene una pericarditis, que tiene problemas con el corazón. La hipertensión es lo que siempre ha tenido mal, debido a la angustia, a estar encerrado y no saber cuándo va a salir de allí, todos esos son factores que le perjudican su salud”, explicó.
Desde su detención, diputados de la Asamblea Nacional electa en 2015, el Colegio Nacional de Periodistas y defensores de derechos humanos, han exigido la liberación de Carreño.