De acuerdo con Maximiliano Pérez, coordinador de la Federación Nacional de Caficultores de Venezuela, el reciente incremento del precio del gasoil “va a ser un completo desastre para todos los venezolanos”.
-Y va a ser un completo desastre –añadió–por la sencilla razón de que eso va a traer un indiscriminado aumento de precios de los productos, de todo tipo y a todos los niveles, porque, y eso no es un secreto para nadie, en el país todo se mueve a través del transporte en vehículos, generalmente en vehículos de carga pesada, y la gran mayoría de los vehículos de carga se movilizan a base de gasoil.
-Por cierto, debo aclarar que cuando digo “desastre total”, lo que quiero significar es que éste viene a ser uno más de los tantos desastres que el país ha venido padeciendo en las últimas dos décadas, sólo que éste puede ser algo así como un golpe demoledor.
-Es que, para decirlo de una vez: ¿En qué se mueven los productos agrícolas, y también los pecuarios? ¿En qué se moviliza el café, por ejemplo? ¿En qué se mueve el ganado? ¿En qué se movilizan los huevos? ¿En qué se moviliza el calzado? ¿En qué se mueve la ropa, el vestido? En fin, ¿En qué se mueven los diferentes productos comercializables?
–Pues se movilizan en camiones, o en vehículos de carga pesada. Y éstos, ¿Con qué se mueven…? Pues, en su gran mayoría, con gasoil.
–Así las cosas –siguió explicando el dirigente agrícola–, hay una premisa en economía que señala que no hay sistema de la producción que trabaje a pérdida, por lo cual el productor no tiene más remedio que recargar los costos al consumidor final.
–¿Y quién es el consumidor final? Pues sencillamente el pueblo, que cada día está más acogotado por las diferentes calamidades a las que ha tenido que hacer frente durante las últimas dos décadas.
La lógica y la razón
–Es que la lógica y la razón –reflexionó Pérez de seguidas- nos dicen que seguimos cayendo en un abismo sin fondo como consecuencia de un sistema político-económico desfasado y fracasado en todas las partes del mundo en donde ha pretendido imponerse.
–Y en los pocos pueblos en los que todavía se mantiene ese sistema, los jerarcas del gobierno son extremadamente ricos, pero sus ciudadanos son extremadamente pobres.
–Pero es que debemos recordar una lapidaria frase del mismo Lenin: “El que es dueño de las llaves de su estómago, es dueño de su corazón”, o, para decirlo en buen venezolano: “Barriga llena, corazón contento”.
Cambiando de tema, le preguntamos en concreto acerca de cómo se halla en estos momentos la situación para los productores de café, y respondió:
–Bueno, en pocas palabras, solamente te voy a decir que nuestra producción ha bajado en estos momentos hasta en un 94.2 porciento, y eso, de acuerdo con lo que ha informado el mismo sindicato del Café Venezuela.
–Por supuesto, la mayor parte del café que se consume en el país es importado, y de allí el altísimo costo al que se le expende al consumidor.
Reinaldo Gómez