El jueves 28 de octubre se estrenó la tercera y última temporada de Luis Miguel, la serie, en Netflix y, obviamente, generó todo tipo de análisis y comentarios.
En los nuevos seis capítulos, la serie relata la relación del cantante azteca con Mariah Carey, su arresto, sus problemas financieros, y emocionales, y una traición laboral que hizo tambalear su carrera artística.
Ante el revuelo mediáticoque se desencadenó, el “Sol de América”, que limita sus interacciones en las redes sociales, apareció en Twitter para compartir unaaclaración con sus seguidores.
“La serie de Netflix es ficción. No es 100% verdad, (está) basada en hechos reales”, publicó hace unas horas el artista de 51 años.
La respuesta no dejó contentos a sus seguidores, que cuestionaron que autorice una historia que lo deja ver como un ser solitario y deprimido, que se refugia en el alcohol y los antidepresivos.
Sin embargo, una gran cantidad de fans replicó la respuesta de su ídolo y agradeció acercarse a ellos desvelando las luces y sombras de su vida. Cabe destacar que Luis Miguel es considerado por muchos expertos en la materia e incluso por algunos colegas de mayor trayectoria, como el mejor cantante de habla hispana.
Hay que recordar que en las temporadas anteriores, algunos personajes de la vida real de Luis Miguel, como su expareja, Stephanie Salas, y su hija, Michelle Salas, calificaron a la producción de Netflix de irrespetuosa y de estar creada con fines comerciales.
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