Los países que integran la Organización de Estados Americanos (OEA) descalificaron las elecciones del pasado domingo en Nicaragua, en las que se impuso el presidente Daniel Ortega, al advertir que «no tienen legitimidad democrática».
Con 25 votos a favor, uno en contra, siete abstenciones y una ausencia, las 34 delegaciones que participaron en la 51 Asamblea General del organismo interamericano aprobaron una resolución sobre «La situación en Nicaragua», que se sumó a las expresiones de condena de la comunidad internacional.
«Las elecciones del 7 de noviembre en Nicaragua no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática», señaló el pronunciamiento promovido por Canadá, Antigua y Barbuda, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, República Dominicana y Uruguay.
Estados Unidos y Canadá encabezaron la votación a favor, grupo al que se sumó Argentina, mientras que México se abstuvo junto a varios países caribeños. Nicaragua fue el único que votó en contra.
En concreto, la resolución instruyó al Consejo Permanente de la OEA a realizar una «evaluación colectiva inmediata» de la situación en ese país, de conformidad con la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana, que deberá completarse «a más tardar el 30 de noviembre».
Tras ese periodo, esa instancia deberá tomar las «acciones apropiadas».
Consultado al respecto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, aseguró en una conferencia de prensa que la evaluación colectiva «es esencialmente el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana».