Un barquisimetano de intensas y profundas raíces artísticas en el renglón de la pintura estuviera ahora mismo cumpliendo 136 años de haber visto la luz del mundo, en esta capital larense a la que tanto quiso y amó.
Nacido el 22 de noviembre de 1884, recibió, con apenas 7 años de edad, sus primeras lecciones de dibujo y de pintura por parte del artista Eliecer Úger, a instancias del sacerdote Juan Pablo Wohnsiedler.
Fue éste, precisamente, quien, a la muerte del padre de nuestro personaje, debió hacerse cargo de la educación del muchacho.
En 1901, se alistó bajo las órdenes del coronel Eleazar Segovia en apoyo a la Revolución Libertadora dirigida por el banquero caraqueño Manuel Antonio Matos contra el gobierno de Cipriano castro.
No obstante, estando en las montañas, se vio afectado de salud, por lo que debió regresar a su terruño barquisimetano, en donde retomó sus clases de dibujo y de pintura.
En 1907, a sus propias expensas, se va a Caracas, en donde comienza a laborar en una fábrica de cigarrillos.
Paralelamente, pero ya en 1908, se inscribe en la Academia de Bellas Artes de Caracas.
A fines de 1910, viaja a Barcelona, España, en donde ingresa a la Escuela de Artes y Oficios de esa localidad.
No obstante, en 1914, al estallar la Primera Guerra Mundial, regresa al país y se establece nuevamente en Barquisimeto.
Luego de algunos años, vuelve a Caracas, en donde laboró en diversos oficios, simultáneamente con el de pintor de diversa facetas y lugares.
Poco después, comienza una lenta pero ascendente carrera como pintor, camino que lo lleva incluso a viajar a Sevilla y a París, y, en 1938, es dedignado director de la Escuela de Artes Plásticas del Estado Zulia.
Paralelamente, mantiene su tarea de pintar o de decorar diversos sitios y lugares de varios lugares del país, por lo que su nombre empezó a ser conocido nacionalmente.
En 1938, gana el Premio Nacional de Pintura del III Salón Oficial Anual de Arte Venezolano, efectuado en el Museo de Bellas Artes de Caracas.
En 1.956, la Escuela de Artes Plásticas de Maracay es designada con su nombre.
En general, Monasterios conquistó, o se hizo acreedor, a numerosos premios y galardones, antes y después de su jubilación por parte del Ministerio de Educación, en el año 1.956, aparte de también haber ofrecido diversas muestras y exposiciones en muchas ciudades del país.
La mayoría de los entendidos considera a Monasterios, si no el mejor, por lo menos uno de los principales paisajistas de la pintura plástica venezolana en el siglo XX.
Falleció en Barquisimeto, su tierra natal, el 22 de noviembre de 1961.