Consultado por la agencia rusa Sputnik Nóvosti si el Gobierno de Venezuela estaría dispuesto a negociar en una posible mesa de diálogo con la oposición unas elecciones presidenciales, como lo ha planteado el Grupo de Contacto convocado por la Unión Europea y Uruguay, el vicepresidente para la Comunicación, Cultura y Turismo de Venezuela, Jorge Rodríguez, respondió que su gobierno tiene exigencias puntos para sentarse:
- Respeto a la soberanía
- Respeto a la paz
- Levantamiento de las sanciones contra Venezuela
- Un mecanismo pacífico que permita dirimir las diferencias políticas entre gobierno y oposición
- No injerencia de otras naciones en los asuntos internos del país.
“Nosotros veremos qué trae la oposición en su propuesta”, completó Rodríguez.
No obstante, en la misma entrevista el ministro defiende las elecciones presidenciales del 20M de 2018, asegurando que cumplieron con estándares internacionales.
Sobre el mismo tema de un eventual diálogo, descartó que una -también eventual- detención de Juan Guaidó pudiera entorpecerlo y generar más dificultades para Venezuela. Completó la idea deslindando a su gobierno de la responsabilidad de detenerlo toda vez que eso le corresponde al TSJ.
«Eso le corresponde al Tribunal Supremo de Justicia (…) nosotros no vamos a caer en provocaciones, con respecto a la intención que tienen de escalar de forma violenta en esta situación. Nosotros estamos dispuestos a discutir, a dialogar y a negociar con la dirigencia opositora».
Sin embargo, al afirmar que Guaidó no puede considerarse como representante de la oposición, sino como un accidente que surgió de la presión del Gobierno de Estados Unidos y sus países aliados, cabe la pregunta: ¿Con quién entonces está dispuesto a dialogar su gobierno?