Llegó la «hora de la resistencia activa», advirtió Nicolás Maduro, quien ha pedido el apoyo de todas sus organizaciones populares para hacer frente a lo que explicó como la continuidad del ataque imperial contra Venezuela.
«Les hago un llamado a los colectivos, a todos, llegó la hora de la resistencia activa», dijo Maduro en una alocución en cadena de radio y televisión la noche del lunes, retransmitida la mañana de este martes 12 de marzo.
Los colectivos son organizaciones comunitarias que desarrollan iniciativas productivas y emprendimientos, aunque según la oposición algunos han sido armados por el Gobierno y actúan como milicias paramilitares.
Según los adversarios de Maduro y ONG de derechos humanos, esos grupos están detrás de la muerte de siete personas durante el frustrado ingreso de donaciones de Estados Unidos, por la fronteras con Colombia y Brasil, el pasado 23 de febrero.
Maduro amplió su llamado a organizaciones de base que coordinan las misiones sociales del Gobierno y a otras que apoyan actividades del partido oficialista, éstas últimas comparadas por opositores con los Comités de Defensa de la Revolución cubana.
«Llegó la hora de la resistencia activa en la comunidad, informando, ayudando, promoviendo la actuación solidaria entre familias y comunidades», subrayó el mandatario socialista.
Su llamado se produce un día antes de protestas convocadas en todo el país por Juan Guaidó, a quien Maduro culpa del colapso eléctrico.
«Ustedes, títeres, payasos, nos nos arrebatarán la paz. Aspiro a que en las próximas horas y en la madrugada de mañana podamos avanzar en firme» en la recuperación del sistema eléctrico, sostuvo Maduro, aludiendo indirectamente a Guaidó.
Maduro dijo que detrás de esa «agresión» se esconde una estrategia para «desesperar» a la gente y reactivar el ingreso de «ayuda humanitaria», y así justificar una invasión norteamericana.
También reportó la captura de dos personas que tramaban otro «sabotaje» en la hidroeléctrica Guri (sur), donde se originó el problema, y sostuvo que ya hay un «alto porcentaje del país incorporado al sistema eléctrico nacional».
El apagón afectó a 22 de los 23 estados, además de Caracas. El servicio es intermitente en varias zonas como la capital, mientras que en el interior del país hay áreas que siguen a oscuras.