La alianza de intercambio de crudo por nafta con el gobierno de Irán ha permitido que se recupere la actividad petrolera en la Faja Petrolífica del Orinoco y aumente la producción hasta el punto de vislumbrarse como factible llegar a 800.000 B/D promedio para el cierre del año, aseveró el economista petrolero Rafael Quiroz Serrano.
El movimiento de la producción venezolana fue calculado por la agencia Reuters en promedio de 830.000 B/D en noviembre, con un pico de 904.000 B/D, lo cual elevaría, la cifra de producción directa reportada por el gobierno a la OPEP en más de 73.000 B/D con respecto a lo consignado durante el mes de octubre.
La nueva situación ha favorecido las exportaciones “hasta alcanzar un pico de 711.000 B/D en octubre, aunque no deja de haber altibajos por un problema de calidad en el crudo que se está diluyendo”, señala Quiroz.
Sin embargo, explica que está muy distante el nivel de producción petrolera, de 800 MB/D con que se cierra el año 2021,al prometido, en agosto del año pasado por Nicolás Maduro y Tareck El Aissami de 2 MMB/D para el 31 de diciembre de este año, cifra en la que aún se trabaja para recuperar el nivel y cumplir las metas..
“En aquel momento les dijimos que eso era utópico e imposible de lograr; que Venezuela nunca había tenido, ni siquiera en los años más florecientes de nuestra industria petrolera, un crecimiento interanual tan alto como el que ellos se proponían. De allí que moderaron su proyecto y entonces lo redujeron a 1.6 MMB/D para el cierre del 2021; y nuevamente se le señaló que en estos momentos de precariedad para PDVSA seguía siendo una meta desproporcionada, que lo máximo que podríamos aspirar era llegar a 800 MB/D. Y se cumplió nuestro señalamiento: PDVSA está cerrando el año en 800 MB/D.
Se espera que para 2022 la inversión a la industria petrolera sea mayor para que así aumente la producción, la exportación y los recursos puedan ser repartidos para puesta en marcha de nuevos proyectos que permitan la recuperación económica de la nación.
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