La Inocencia… La Epifanía
“La inocencia en el genio y la franqueza en el poder son cualidades nobles”.
MADAME DE STAËL.
Anne-Louise Germaine Necker (22-04-1766/14-07-1817), Baronesa de Staël Holstein, conocida como Madame de Staël, fue una escritora, filósofa y tertuliana francesa de origen ginebrino. Destacó por sus ideas políticas y sus ensayos: tanto sus novelas sentimentales de corte feminista y aire prerromántico (Delphine y Corinne) como sus dos extensas obras de crítica cultural y comparatista (De la littérature y De l’Allemagne) que lograron pronta difusión en Europa. Creía en una inteligencia femenina tan potente como la masculina y dotada de una sensibilidad superior, exigió que la mujer fuese educada igual que los hombres y que la relación marido-mujer se desarrollara en un plano de igualdad.
Considerada madre espiritual de la Europa moderna, realizó una audaz obra literaria entre novelas, ensayos y estudios históricos y críticos. Estos últimos la sitúan hoy como pionera de los estudios de literatura comparada…
Fuente: Wikipedia.
Ahora bien, si eres inocente significa que no has hecho nada malo: no has infringido ninguna ley, no has cometido pecados y no eres culpable de ninguna acción moralmente reprobable.
¡Bien hecho!
La inocencia es muy importante en muchas religiones donde la pureza moral decide lo que sucede con el alma después de la muerte. La palabra viene del latín “innocentia”, que significa “no hacer daño”; literalmente “no hacer daño a sí mismos ni a otros, por lo menos no a propósito. Inocencia se refiere en su sentido más amplio, al comportamiento de la persona que no daña ni ofende y no presenta ningún tipo de malicia en su accionar, también se usa para referirse a la persona ingenua o crédula como lo es un niño.
Para los que nunca han roto un plato, y también para los que han roto toda la vajilla, se creó el día de los “Reyes Magos o día de la Epifanía.”
Día en el cual pensamos en la niñez, donde confiábamos y creíamos ciegamente en las personas y veíamos la vida a través de un espejo más limpio…
La palabra epifanía representa la revelación de una condición divina ante los ojos de los mortales, algo que la tradición ocurrió cuando Melchor, Gaspar y Baltasar fueron a visitar al recién nacido Cristo.
Viene del griego epipháneia y significa “manifestación, aparición o revelación”, según la Real Academia Española. Las religiones recogen el término para definir momentos en los que la presencia divina se hace evidente a ojos de los mortales, y la historia de los Reyes Magos, en ese contexto, es la historia de una epifanía
Según la tradición, los tres viajeros provenientes de Europa, Asia y África respectivamente pidieron ayuda al rey Herodes, forma parte del Evangelio según San Mateo. “Unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: ‘¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?” (…) Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén diciéndoles: “Id y averiguad cuidadosamente qué hay del Niño, y cuando lo encontréis, avisadme para ir yo también a adorarlo”.
La visita de aquellos tres “Reyes Magos” ante el “Hijo de Dios”, inocente en su nacimiento, indefenso en aquel pesebre, acompañado por la pureza de la Virgen María, San José, la mula, el buey y los pastores que acudían a adorarlo. Supongo que un pesebre acondicionado para proteger a las ovejas especialmente destinadas al sacrificio.
El “Día de Reyes”, los creyentes en la religión católica nos llenamos de esperanza, de fe y realizamos peticiones al “Altísimo, llamado Dios.”
Para muchos de nosotros es un día de reflexión y suplicamos a nuestro “Padre Eterno” que ayude a solucionar problemas, a que nos guie en su magnificencia, para sortear las dificultades que nos afligen o destruyen nuestra esperanza.
“Día de Reyes,” día en que pedimos al “Altísimo” que se apiade de estos sus hijos que vivimos en la “Tierra de Gracia” que el dotó de inmensas e incuantificables riquezas, por lo que no parece justo que sus ciudadanos sucumban ante un sistema político-económico, desfasado y fracasado en todas las regiones donde se ha pretendido imponer, pero que a Venezuela lo ha llevado a una situación social insoportable, diezmando a las familias, a la génesis de la República, con una diáspora, hasta ahora imparable, integrada por venezolanos que huyen de la pobreza, del hambre, de la desnutrición, de la falta de servicios públicos, del desempleo, de ingresos viles que no les permiten cubrir sus necesidades básicas, para sí y para sus familias, y cuando disponen de ingresos irrisorios, la hiperestaflación que avanza incontrolada los destruye, haciéndolos desaparecer casi por completo…
¡Fuerza, valor y… fe!
“El Señor es mi Pastor…”