Cardenales, Caribes y Magallanes están jugando pelota, la afición disfrutando y los mánager dirigiendo con movimientos precisos de sus jugadores como en un tablero de ajedrez. Carlos Mendoza, Mike Álvarez y Wilfredo Romero haciendo lo que es necesario, tratando de alcanzar los márgenes que les permitan estar en la gran final.
Cardenales es primero en el round robin, incluso que juegazo el ganado ante Magallanes 3-1 el sábado 8 de enero en Barquisimeto, con un Néstor Molina crecido en el montículo, que mantuvo silenciada a la nave turca en 5.0 innings, aunque luego en un tercio más le produjeron la única anotación, luego de ponchar a cinco y conceder apenas dos imparables.
Cuatro relevistas preservaron la ventaja en el marcador favorable a Néstor, después de Luis Madero, Jean Machí, Yapson Gómez y Vicente Campos impedir libertades de los bateadores contrarios. Campos aseguró su cuarto rescate. El inicialista Ramón Flores, el jardinero Yordanys Linares y el campocorto Juniel Querecuto fueron quienes fabricaron las carreras. El designado Pablo Sandoval hizo la de los bucaneros.
Los equipos que ocupan los tres primeros lugares en este todos contra todos lo están haciendo muy bien, batallando, peleando y buscando evitar cometer errores cuando resten pocos partidos para definir cuáles de ese trío ocuparán el uno-dos. Cardenales es seguro para sus seguidores, como también Caribes para los de Puerto La Cruz y Magallanes para los de Valencia. La Tribu es el campeón defensor y representante de la Serie del Caribe en 2021. Falta poco. No desesperen, por favor.
Alexander Mendoza, periodista de la LVBP, entrevistó al umpire zuliano Luis González de 45 años, en especial porque acaba de cumplir 20 años como árbitro profesional en el circuito. Luis le contó que la Liga no es fácil, pero se dedicó a aprender con credibilidad, confianza y respeto. No pertenece al programa Venezuelan Umpire Camp porque data desde 2011 y hecho efectivo en el sistema de Major League Baseball por intermedio de unos 12 umpires, incluidos David Arrieta, Edwin Moscoso y José Navas, que se estrenaron en las Grandes Ligas en 2020. Nada fácil pero se logró.
Luis aclaró que desde hace cinco campeonatos participan sólo árbitros criollos en la LVBP. Cuando él inició la Liga respaldaba la labor profesional con seis importados de clasificación Doble A y Triple A, entre esos algunos mediante experiencia en las Mayores, de los que recuerda a Sean Baraber, Chris Conroy y Mike Estabrook, estrictos, decididos y responsables.
A los 15 años, con poco conocimiento en el arbitraje, sustituyó a un umpire en un juego amateur de su Maracaibo del alma. Lo felicitaron, le gustó y a partir de allí se interesó por el arbitraje, luego de entrenar y ayudar a los más chipilines en la Pequeña Liga de San Felipe, alrededor de San Francisco, en el Zulia. Lo orientaron, en cantar bolas y strikes, Jaime Boscán y Humberto «Pipita» Leal, quienes eran árbitros del Directorio Nacional de Pequeñas Ligas, donde nació, creció y se formó. ¡Cuando se quiere se puede, amigo Luis!.
Leyenda: Néstor Molina un caballo
Foto: Daniel Sosa