El estrés es la manera en la que el cerebro y tu cuerpo responden a cualquier demanda o desafío, como las responsabilidades en el trabajo, la escuela, un cambio importante en tu vida o algún acontecimiento.
Los altos niveles de estrés pueden afectar tu salud, por lo que es importante prestar atención a la forma en que haces frente a las situaciones estresantes de menor y mayor importancia, subrayan los National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos.
Calmar el estrés rápidamente con agua fría
Es fundamental aprender a reconocer los desencadenantes de estrés para poder controlarlo. De la misma manera, es importante encontrar técnicas que ayuden a encontrar la calma en momentos que sientes que el estrés se apodera de ti.
Si bien, dichas técnicas suelen incluir la respiración y la meditación, además de seguir una buena alimentación y hacer ejercicio, también puedes recurrir a otra con agua fría.
Un artículo de The Washington Post señala que uno de los restablecimientos de estrés más efectivos consiste en sumergir la cara en agua helada mientras se contiene la respiración.
Esta acción activa el reflejo de inmersión, el cual ralentiza el ritmo cardiaco y redirige la sangre lejos de la periferia del cuerpo, hacia el corazón y otros órganos vitales.
La técnica consiste en colocar agua helada en un recipiente o el lavabo del baño y sumergir el rostro. En caso de no tener un balde, se pueden presionar compresas de hielo contra los ojos, la parte superior de la barbilla y las sienes mientras te inclinas y contienes la respiración.
Esto se recomienda hacer de 15 a 30 segundos y sostener la respiración. Sacas la cara después de ese tiempo y repites si es necesario, menciona al medio Jenny Taitz, psicóloga clínica en Beverly Hills, California, y autora de “ Deja de comer emocionalmente”.
Fuente: MundoSano