Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).-
Carta para la gente del beisbol, fanáticos, peloteros de todas las categorías, mánagers, coaches, propietarios de equipos, ejecutivos, periodistas, narradores y adláteres.
Soy El Pelotero Desconocido, o sea, soy la voz de cuantos del beisbol hemos llegado a este Más Acá, que para Uds. es El Más Allá.
Quiero tratar el caso del consumo de esteroides y las docenas de sustancias parecidas que pululan por ahí.
He oído y he leído a algunos despistados y mal informados, calificar de tramposos a quienes se inyectaron esteroides. Enorme arror.
La definición de tramposo es…: “Quien planifica o toma una acción para engañar a una persona”.
Nadie engañó a nadie en Grandes Ligas. En todos los clubhouses se sabía quiénes se inyectaban la cosa, porque nadie se escondía a la hora de la hora. Y no había ni un pelotero que no supiera para qué se aplicaban tal puyazo.
Si no todos, casi todos los bigleaguers y los de las menores, se metían esteroides. Tanto es cierto, que el Senador George John Mitchell hijo, investigó durante 20 meses solo las Mayores, e identificó a 88 consumidores. Pero advirtió que no había tenido tiempo de investigarlos a todos.
El informe de 409 páginas, que incluyó consumo de esteroides y de hormonas de crecimiento humano, se dio a conocer el 23 de diciembre de 2007. Hacía dos años había aparecido el libro “Juiced”, de José Canseco, que fue el detonante, porque reveló cómo circulaban las PED (performance-enhancing drug) en las Mayores y de qué manera lo apoyaba el comisionado Bud Selig.
Pero, en honor a la verdad, eso no era nada nuevo. Desde los comienzos del beisbol profesional, en 1871, los peloteros, incluso yo, nos hemos sumistrado algo que, suponemos, nos ayuda a mejorar en el juego.
Yo me tomaba con agua dos greenes antes de cada juego. Las llamábamos así porque eran unas cápsulas verdes grandes, de tamaño de una falange. En la mayoría de los lockers podían verse, porque nadie las escondía. Cientos de greenes en frascos transparentes.
Simplemente, anfetaminas.
“Anfetaminas…: Drogas estimulantes. Provocan que la comunicación entre el cerebro y el cuerpo se acelere. Quien las tome, estará más alerta y físicamente más activo. Algunas personas utilizan anfetaminas para mantenerse despiertas en el trabajo o para estudiar antes de los exámenes”.
Nada nuevo bajo el sol. Sí, la mayoría en el beisbol hemos usado algo para jugar mejor.
Buena suerte, abrazos, El Pelotero Desconocido.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
ATENCIÓN.- El archivo de estas columnas en google si entras por “el deporte vuelve a unirnos”.
@juanvene5