El pasado 4-Feb el tribunal condenó a 30 años de prisión a los militares que torturaron y le quitaron la vida al capitán Rafael Acosta Arévalo, por su parte el abogado y director de la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia, Alonso Medina Roa dijo que era un avance, pero no suficiente.
Añadió que el expediente sigue activo en la Corte Penal Internacional y resaltó que el dictamen confirma que «en Venezuela se tortura«.
Además, la Coalición solicitó abrir una investigación contra cinco médicos del Hospital Militar Carlos Arvelo, «por no actuar y brindar las atenciones necesarias que pudieron haber evitado la muerte del oficial».
El abogado remarcó que hay responsabilidad penal por acción y por omisión, y que los médicos fueron negligentes al no ofrecerle mejor atención a una persona que tenía fracturas, quemaduras y hematomas.
También demandó una investigación de la cadena de mando relacionada con el asesinato, porque parten de la premisa de que los militares condenados no actuaron por cuenta propia.
Medina Roa enfatizó que la cadena de mando tiene que ver con la Dgcim, y añadió que los condenados formaban parte de un grupo, con varios superiores. «La cadena tiene eslabones que pueden llegar muy arriba».
También expresó que «prácticamente todos los presos políticos militares han sido torturados. Pero el ensañamiento contra Acosta Arévalo se evidenció en el informe forense. Los que parece que no lo vieron son los médicos del Hospital Militar de Caracas, que concluyeron -horas antes de su muerte- que el militar supuestamente estaba bien».
Fuente: Contra Punto