El gobierno de Venezuela dejó libres a dos estadounidenses encarcelados, entre ellos un ejecutivo petrolero retenido junto a varios compañeras desde hace más de cuatro años, mientras busca mejorar sus relaciones con el gobierno de Joe Biden, anunció la Casa Blanca la noche del martes 9-Mar.
Gustavo Cárdenas quedó libre tras una visita secreta al país de altos funcionarios del gobierno estadounidense, entre ellos el principal funcionario de la Casa Blanca para América Latina y el principal negociador de rehenes del Departamento de Estado. Las autoridades venezolanas liberaron también a Jorge Fernández, arrestado el año pasado por lo que Washington describió como “cargos falsos”.
“Estos hombres son padres que han perdido un tiempo precioso con sus hijos y con todos sus seres quedos, y sus familias han sufrido cada día de su ausencia», afirmó el presidente Biden en un comunicado.
La liberación se produjo horas después de que Nicolás Maduro, indicara su interés por mejorar las relaciones con Estados Unidos en medio de la operación militar de Rusia a Ucrania y la preocupación en Washington por el aumento de los precios de la gasolina. Además del anuncio de reactivación del dialogo entre el gobierno y la oposición venezolana en México.
En un discurso televisado, Maduro pareció indicar que estaba dispuesto a acceder a las demandas estadounidenses de reanudar las negociaciones con sus opositores como primer paso para cualquier alivio de las sanciones de Washington que llevan años castigando al país de la OPEP.
Los funcionarios estadounidenses no han señalado otros resultados específicos de las conversaciones, pero apuntaron que las liberaciones reflejaron meses de trabajo para la construcción de una relación entre las dos naciones, especialmente por parte de Roger Carstens, el enviado presidencial especial para asuntos de rehenes.
Cárdenas y otros cinco ejecutivos de Citgo, la filial de la petrolera estatal venezolana que tiene sede en Houston, estaban detenidos en Venezuela desde 2017, cuando fueron retenidos por agentes de seguridad enmascarados cuando participaban en una reunión en Caracas. Habían viajado al país para asistir a una reunión en las oficinas de PDVSA.
Fueron condenados a prisión por un plan que nunca fue ejecutado para refinanciar alrededor de 4.000 millones en bonos de la petrolera ofreciendo una participación del 50% en el gigante petrolero como garantía. La fiscalía acusó a los directivos de tratar de beneficiarse del supuesto pacto.
El gobierno de Estados Unidos ha presionado para su liberación, alegando que fueron enviados a prisión sin un juicio justo.
Otros tres estadounidenses están detenidos en el país: dos exboinas verdes, Luke Denman y Airan Berry, quienes fueron arrestados por su participación en un confuso complot para derrocar a Maduro, y el exmarine estadounidense Matthew Heath, detenido por cargos de armas.AP